De chicos, los hermanos David e Israel Escalante iban a la casa de su abuelo, en la ciudad de Resistencia, en el Chaco, Argentina, a ver los partidos de Boca Juniors, el club que aman desde siempre.

La tradición se cortó cuando Isra --el tercero de cinco hermanos-- dejó su casa a los 13 años para irse a Buenos Aires, que está a unos 1.300 kilómetros de distancia de Chaco, para cumplir su sueño de ser futbolista profesional y llegar a jugar en esos partidos que veían por televisión, lo cual consiguió en el 2021 en un partido contra Banfield.

Por aquella época la camiseta que la familia Escalante tenía en la cabeza era la del equipo xeneise, pues aún no conocía a Alajuelense, el club que le abriría sus puertas diez años después de salir de la casa de sus “viejos”, como le dicen allá a los papás.

En todo ese trayecto, como buen hermano mayor, David, de 28 años, ha estado muy cerca de su “brother” y por eso no le pierde tiro a lo que pasa en el fútbol tico, por culpa de Isra.

David conversó con La Teja desde Sudamérica y nos contó que pese a que su hermanillo se tuvo que separar de ellos desde hace años, siguen siendo demasiado unidos.

“Cuando Israel nos contó que se iba a jugar a Costa Rica para nosotros fue bastante curioso, nos resultó un destino exótico, porque la verdad no conocíamos nada del fútbol de Costa Rica, pero sí conocíamos algunos jugadores de renombre como Joel Campbell, Bryan Ruiz, Keylor Navas, los que han tenido alguna repercusión en el mundo”, comenzó diciendo David.

Cuando David escuchó Alajuelense, se fue de inmediato a Internet y reconoce que los resultados de la búsqueda lo sorprendieron bastante, pues de casualidad su hermanillo cayó al club de uno de los referentes que tenía bien ubicado, como es el caso de Bryan.

“Me metí al Instagram del equipo y al primer conocido que vi fue a Bryan, hice una captura de pantalla y se la mandé a Israel y le dije: ‘Mirá con el crac que vas a jugar’, de ahí en adelante nos dimos cuenta que iba a estar en un muy buen club y acompañado por gente de experiencia y jerarquía”.

Cuando Israel llegó a Tiquicia les fue contando sobre el equipo, las instalaciones y todas sus facilidades y ahí llegó la otra sorpresa para David, pues supo que la Liga estaba, en infraestructura, al mismo nivel que muchos otros clubes del fútbol argentino.

Actualmente David no se pierde las mejengas del León, hasta en las que no juega su hermano. Se le despertó mucho interés por el club y ya está esperando que le manden chema y todo para lucirla con orgullo.

Aunque los colores rojinegros y el blanco estén ligados a otros rivales de Boca en Argentina, si es una camiseta que dice Escalante en la espalada, se la pondría así tuviera una franja roja cruzando el centro del pecho.

Análisis

En los primeros juegos, Israel parecía haberse acoplado bien al equipo, pero con el paso de las mejengas se ha perdido un poco.

En ese aspecto, David no hace mucho drama porque entiende que un club del tamaño de la Liga siempre exige y los aficionados aún más, pero tiene mucha confianza que su hermano lucirá mejor.

“El día que Israel debutó con la Liga (el 15 de enero ante Guadalupe), subí un video a Instagram en el que adapté una canción de Boca a las letras de Alajuelense y tuvo repercusión enorme. Conocí muchos hinchas ese día, me empezaron a hablar, a seguir, a mandar videos de la hinchada.

“Yo he visto a Israel bien, pero sé que puede dar mucho más de lo que hasta ahora dio. En Boca el jugó a un nivel superior a lo que ahora está jugando, creo que es cuestión de que se adapte al país, al fútbol y a las canchas. Acá no hay canchas sintéticas y allá veo que se manejan muchas, es otra manera”.

Israel está acostumbrado, desde hace muchos años, a jugar en un club de mucha presión como lo es el azul y oro, por eso para su hermano, ese no es el punto que le está afectando.

“Los últimos meses, antes de ir a la Liga, él no pudo tener un buen ritmo futbolístico y ahora lo está tomando. Lo veo más rápido, dinámico, porque además está en un torneo con buen nivel técnico. Sabemos que dará mucho más de lo que está dando.

“Israel siempre jugó de extremo izquierdo, el fútbol va cambiando y se le usa a los jugadores de otra manera, él está acostumbrado a jugar un poco más arriba, donde puede lucir mejor y mostrar más en el mano a mano y velocidad. Tal vez un esquema 4-3-3 le beneficia más que un 4-4-2, en el que juega más de volante y tiene que recorrer más terreno”, explicó.

Sacrificios

Salir de casa a los 13 años trae consigo muchos sacrificios y hasta lágrimas por soledad y adversidades que te pone la misma carrera, cosas que la gente nunca sabe ni se imagina cuando escuchan de él.

“Solo la familia sabe los problemas que tuvo, muchas noches en la pensión solo, tal vez enfermo, sin que mi mamá lo pudiera atender, cumpleaños que se perdió. Todo eso son una mezcla de emociones que se juntan cuando debutó como profesional, es algo que damos gracias a Dios”.

David incluso nos comentó que Israel tuvo un par de opciones para quedarse jugando por allá, pero eligió a la Liga porque era la opción más segura y no quiso jugarse el chance de que se le fuera.

“Él necesita un cambio de aire porque no pasaba un buen momento en Boca respecto al año pasado. Terminó de suplente en la reserva, pero a mitad del año pasado era titular indiscutible, marcó muchos goles y asistencias, le estaba yendo muy bien.

“Hubo una transición de técnicos en Boca, el de reservas, que era el que le gustaba a Israel, pasó a la primera, fue a primera y en reserva llegó otro técnico con otra idea y sistema y fue perdiendo terreno, se lesionó y en ese malestar con él mismo de no poder volver a su nivel y sin partidos que le dieran chance, se dio el chance de ir a otro lado a jugar y retomar su fútbol”.

David lo que pide es una oportunidad para su hermano y que sean el tiempo y el ritmo los que demuestren quién es.