EscucharHace rato le doy vuelta a la cabeza, repaso goles y no le llego a una jugada tan espectacular, en el fútbol nacional, que culmine en gol como la elaborada por el Club Sport Herediano, la noche del jueves, contra el Atlanta United, campéon de la flamante MLS.
El equipo de Estados Unidos, con una buena cantidad de estrellas, más su cuerpo técnico encabezado por el exmundialista Frank de Boer debieron quedar con la boca abierta con el segundo pepinazo del Team, al minuto 33.
El holandés de Boer, quien llegó de la Premiere League al banquillo del Atlanta, y quien como futbolista lo ganó todo, no aplaudió el gol rojiamarillo por razones obvias, pero no tengo la menor duda de que debió comentarlo con los suyos.
Y es que los florenses recuperaron la bola en su zona defensiva, y en puro chiqui chiqui, como si fuera un juego de playstation, rompieron líneas, Randall Azofeifa picó unos treinta metros, cruzó la media cancha y con esteban Granados como cómplice en la artillería, los dos volantes llegaron frente al portero Guzán. Allí Azo se agigantó y se llenó de flores.
¿Qué pasó con ese Team? Ese no fue el equipo que está en las últimas posiciones del torneo local, y qué dicha por la imagen del fútbol nacional, que se vio apuntalada con el triunfo del Saprissa ante otro enorme rival como el Tigres de México. Las acciones del balompié nacional han subido.
Las tareas del Monstruo y del Herediano no están concluidas, faltan los duros partidos de vuelta y serán de visita, pero lo importante es que morados y rojiamarillos marcaron la cancha, ahora requieren culminar con éxito lo que hicieron muy bien esta semana.
Aplausos para ambas instituciones y sobre todo el reconocimiento por mostrar ante los grandes de Concacaf que con corazón y talento se puede competir contra las abombadas billeteras.
