En la década que entra en su recta final ningún nombre de cualquier atleta costarricense ha sonado más que el de Nery Brenes, por más que pasen los años y aunque los resultados hace rato no lo acompañen.

A sus 34 años el velocista limonense sigue dando guerra, compitió en los pasados Juegos Panamericanos de Lima 2019 y se ilusiona con llegar a los Juegos Olímpicos Tokio 2020 porque sigue en pie de lucha.

En una época en la que han aparecido corredores más jóvenes que acaparan noticias y portadas, algunos le reclaman que es hora de dar un paso al costado y dar espacio a otros, pero él les responde de manera sencilla y sin mucha vuelta.

"Yo no le estoy quitando el campo a nadie, no ocupo el campo de ningún atleta, tengo el de Nery Brenes y si aún voy a los torneos es porque me lo gané y he hecho las marcas mínimas para estar ahí. En atletismo uno no va a dedo a ningún lado.

“Yo no tengo la culpa que los demás (atletas) no las hagan (las marcas) por esa parte yo estoy tranquilo y sé lo que doy”, explicó Brenes sobre esa sensación en algunos.

Ser un atleta tan reconocido a nivel nacional también le vale que la gente esté muy atenta de su rendimiento y le haga reclamos que probablemente con otros no hacen, lo que al atleta tampoco le molesta.

"Sé que la gente también tiene razón y en el momento que me vaya mal, ellos tienen derecho de criticar, uno como deportista tiene que estar claro que eso puede suceder.

“A mí la gente siempre me ha mostrado un cariño impresionante, los que hablan mal siempre lo hacen por otros medios, nunca de frente, pero yo tengo claro que uno se debe a la gente”, reconoció.

Los años le enseñaron a Nery que a los comentarios negativos no puede darles cabeza y que por más que haga, en muchas ocasiones no cambiará la manera de pensar de muchos, por lo que no gasta pólvora en zopilotes.

Algunas marcas de Brenes hasta este año aún se mantenían, su medalla de oro en la prueba de los 400 metros lisos de los Panamericanos de Guadalajara 2011 fue la última medalla que tenía el país antes que Andrea Carolina Vargas ganara este año la final de los 400 metros con vallas en Lima.

Rumbo al Sol Naciente

En un año en el que entra en la recta final para buscar la clasificación a la que sería su cuarta olimpiada, la última de su carrera, no les va a prestar atención a quienes creen que sus mejores años ya pasaron.

La experiencia ha hecho de Nery una persona un poco más relajada en lo que puede dominar y lo que no, y hasta bromear con preguntas sobre la posibilidad de asistir a cuatro olimpiadas y dimensionar un logro que pocos tienen.

"Lo primero que se me viene a la cabeza es que ya estoy un poco viejo (risas), pero no, no, es un gran orgullo, cualquiera pensaría que es algo fácil, pero es muy difícil, cada año las marcas mínimas bajan más y aún así lo hemos logrado.

Este año estoy trabajando muy duro para lograrlo, estoy muy motivado y enfocado que estamos a las puertas de hacer esa marca mínima. En cada Olimpiada hemos subido el nivel porque cada vez la marca baja más", explicó.

Actualmente Nery está empatado con Claudia Poll (1996, 2000, 2004) como el costarricense que ha disputado más olimpiadas con tres, por lo que si logra la marca a Tokio, su caso será único en el deporte nacional.

“Estoy tranquilo, sé que para (las olimpiadas) Los Ángeles (2024) iré a pasear, eso lo tengo clarísimo, pero por ahora estoy muy tranquilo ni nos estamos haciendo bolas porque pueda ser mi última olimpiada. He aprendido que en esto es un paso a la vez, un día a la vez

"Entre más viejos somos es más difícil, pero yo no siento que haya perdido mucho, en este momento tengo tanta motivación y ganas de triunfar que es como si viviera una segunda juventud”, destacó

Más ilusionado que nunca y con su esposa e hijos como motor, Brenes quiere seguir dejando su marca en el atletismo nacional, la suya, la propia, la de nadie más que lo vea con recelo.