Este Cartaginés pinta con ganas y con ilusión, mostró dos caras en el duelo ante Sporting, una efectiva y muy agradable en el primer tiempo y otra más flojita en el segundo, pero siempre le alcanzó para triunfar 3-2 como visitante.
Al fin y al cabo, el señor baldazo, casi diluvio, que cayó en el estadio Ernesto Rohrmoser en Pavas no lavó el ímpetu y buen paso de los de Hernán Medford para seguir por la senda del triunfo.
De nuevo contó con su gran goleador, Marcel Hernández, para dar el golpe, además de otros socios para jalar del carro, demostrando que el equipo tampoco es que depende de lo que haga el cubano.
Para los centenarios la victoria era importante no solo para ponerse como líderes del grupo B, con siete puntos sino para darle más valor a la goleada del domingo ante San Carlos y combatir su típica irregularidad.
Uno de los retos históricos en Cartago ha sido este, sostener una buena seguidilla de victorias que les dé confianza y los afiance en la tabla, un camino al que apuntan en esta ocasión.
La mejenga de este miércoles fue reposición de la jornada uno, luego que los blanquiazules no pudieran jugar por estar en aislamiento al dar tres jugadores positivos por covid-19.
Este Sporting es bravo
De entrada no era un partido fácil porque Sporting venía con gran ritmo, líder del grupo con siete puntos e invicto luego de un empate y dos victorias, muestra que el cambio de división no les pesó.
En su campo los josefinos salieron a proponer, a jugar de tú a tú, demostrando que no son ningún rejuntado que vien de segunda, ni un equipo que apenas se viene acomodando, es un cuadro serio.
Tanto golpeó al inicio que se adelantó en el marcador a los 13 minutos, luego de un jugadón de Rigoberto Jiménez, quien tomó la pecosa desde la media cancha y avanzó y avanzó hasta el área brumosa adonde se la sirvió a Jostin Daly para que definiera de gran manera.
Cuando le cayó la pecosa al atacante puso el pie derecho para darle con borde externo y dejar sin nada qué hacer a Darryl Parker.
Con el gol se vino la lluvia, jugar en aquella tormenta no era nada fácil, por eso mientras la cancha y el tiempo dejó, los brumosos fueron sumamente efectivos para irse adelante y dar vuelta al marcador en la etapa inicial.
Todos hablan de Marcel, pero José Sosa fue fundalmental en el primer tiempo, primero tiró un gran centro desde lado izquierdo al minuto 21 para que entrara Jeykel Venegas en el centro del área y metiera el taco anticipando al rival para igualar las acciones.
Por las bandas, especialmente por la izquierda con Sosa y Byron Bonilla, Cartaginés presionaba, se insinuaba y después de un tiro libre de Sosa al centro del área apareció Marcel al 38.
El cubano se la ganó a los defensores rivales y puso le puso el pie al balón para vencer a un Carlos Méndez que se quedó en su marco y solo le hizo vista a la pecosa.
Con el segundo pepino, la lluvia apretó, el cielo se caía en Pavas, apenas dio chance para terminar el primer tiempo, que por cierto cerró con polémica porque el árbitro William Mathus no pitó penal clarísimo al favor de los locales, cuando a Jean Scott casi le arrancan la camisa, seguro la lluvia no lo dejó ver porque fue clarísimo.
Para la reanudación hubo que esperar 30 minutos, pero hay que reconocer que los desagües del estadio paveño están pura vida porque aquello parecía un lago y 10 minutos después de que escampó la cancha ya estaba como si nada.
Guion similar
Para el arranque del segundo tiempo, el guión de la mejenga fue similar al del primer tiempo, Sporting entró apretando y empató rapitido, otra vez con Jostin Daily
La mejenga fue marcada por los ataques por las alturas, porque los josefinos igualaron por eso vía a los 54 minutos, luego de un centro desde la derecha de Randall Row que Daly pegó de cabeza.
Con la igualada los blanquinegros crecieron y metieron en problemas a los azules, que supieron aguantar y sufrir.
Cuando Cartaginés la estaba viendo horrible Medford movió el banco y encontró la solución en el debutante Andy Reyes que entró puras tejas.
A diferencia de otras épocas, esta vez los brumosos cuentan con buena banca, algo que es indispensable para cualquier equipo aspire a algo más.
Cuando la mejenga pintaba para el empate, apareció Reyes, apretó en el área y recuperó un balón para luego de un par de amagues centrar, Carlos Méndez dudó en salir y apareció Marcel para liquidar a Sporting al 85.
Hernández demostró una vez más porque es el jugador con el que suspiran todos los equipos en el fútbol nacional, en tres partidos ya es el goleador del torneo con cuatro pepinos. Como dicen papi es papi, un hombre que da victorias.