El técnico de Alajuelense, Nicolás Dos Santos, llegó a la conferencia de prensa cargado de dolor por un 3-3 que le supo a amargura y prefirió morderse la lengua en los análisis profundos, justificando que no quería hablar en caliente, aunque más bien parecía que las palabras no le salían o no las encontraba.
“Mas que una explicación teórica y analítica, lo estamos viviendo desde el dolor, dolor de tener un partido que lo planificamos tanto. Llegar a tener tres goles de ventaja y que se nos cayera, nos empataron, a veces estas cosas pasan en el fútbol… tenemos que saber superar el dolor del momento y seguir adelante”, fue lo primero que dijo el técnico uruguayo.
No negó que el 3-0 a favor más bien pudo ser una carga muy pesada para sus muchachos.
“Podría ser. Es el rival al que siempre le queremos ganar, trabajamos muy especialmente esta semana previa al clásico.
“Quizás la presión pudo haber afectado. Es difícil analizar con precisión el momento anímico. Preferiría darme un tiempo para analizar lo que sucedió al ingresar personas de experiencia, ganadores de clásicos como Pablo Gabas, para mantener el resultado y que las cosas no salieran”, dijo.
El partido le gustó casi todo porque a su criterio “veníamos desarrollándolo bien durante 70 minutos. Hay otras cuestiones que me tomaré el tiempo para analizar con mis jugadores para encontrar respuestas porque estamos en la cuadrangular, estamos para ganarla, estamos para ser campeones. Pude ratificar situaciones tácticas, contuvimos bien a un equipo que es difícil de contener, a partir de ahí mostramos dos bloques defensivos sólidos y logramos tres goles”, analizó el charrúa.
También dio sus explicaciones cuando se le cuestionó por los cambios, sobre todo el del hondureño Luis Garrido.
“Lo saqué para aprovechar la experiencia de Gabas y cerrar el partido qué íbamos ganando bien. Estábamos recibiendo muchas pelotas cruzadas desde la derecha y hacia la izquierda y él por su altura, su perfil izquierdo, por su facilidad para meterse en la línea de cuatro y capacidad de distribución, nos aportaría mucho”, explicó.
“El trámite del partido no justificaba tres goles de Saprissa en 20 minutos. Tenemos que salir del dolor de esta situación. Nos ha golpeado mucho. Tres goles al final es desajustado por el trámite del partido. Ahora hay que analizar profundamente y desde la parte deportiva, ver los errores y dónde fueron de forma objetiva. Hay que tomarlo desde la objetividad y no desde la emotividad para hacer un buen análisis”, dijo.
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Las dos expulsiones son un gancho al hígado y no lo ocultó porque Jonathan McDonald y José Salvatierra son dos capitanes del equipo y líderes en el camerino, por eso anoche mismo comenzó con el análisis de los sustitutos.