OPINIÓN: A grandes males, grandes remedios, y el fútbol tico debería aprovechar la crisis del COVID-19

A grandes males, grandes remedios. Y los presidentes y directivas de clubes podrían aprovechar la emergencia nacional causada por el COVID-19 para meterle mano a viejos problemas del fútbol, cuyos mismos dirigentes, estos o sus antecesores, han creado.

Y uno de ellos es el de los salarios de los jugadores, situación que hoy a todas luces les debebe estar chimando el zapato a más no poder.

Pregunto, ¿los exorbitantes salarios que cobran varios futbolistas de los equipos tradicionales van acordes al rendimiento que ofrecen en la cancha?, ¿son los partidos verdaderos espectáculos?, ¿así como hay diferencias abismales en el costo de las planillas, se ven esas diferencias en los marcadores, en la tabla de posiciones, cuando un equipo con pobre presupuesto enfrenta a uno grande?

Señores dirigentes, al responder estas preguntas se darán cuenta que ningún fútbolista de nuestro medio, y muchos en el ocaso de sus carreras, merecen ganar cinco, seis, siete y hasta ocho millones de colones mensuales. Pero son ustedes mismos, por fanáticos más que empresarios, los que tienen inflado este deporte que hoy es asfixiado por el coronavirus.

En este momento sudan tacacos rascándose el bolsillo, y suplicando que los patrocinadores no salgan corriendo, pero no sean tan fanáticos, establezcan topes acordes a nuestro humilde fútbol artesanal. Solitos se han puesto la soga al cuello.

Y para cerrar, este es un buen momento para agarrar el toro por los cuernos y disminuir la cantidad de equipos, recuerden que muchas veces menos es más.