OPINIÓN: Con la misma vara que miden serán medidos

Con la vara con la que mides serás medido. La frase de Jesús aparece en el evangelio de Lucas, capítulo 6, versículos de 36 al 38. También se ha traducido como “Con la medida con que midan serán medidos”, en Mateo (7, 2) y Marcos (4, 24).

Y bueno, en algún momento a los integrantes de la Comisión Disciplinaria de la Federación Costarricense de Fútbol les corresponderá ser medidos injustamente porque ellos no fueron equitativos al aplicar la ley para los futbolistas Jimmy Marín y Keylor Navas.

Los prejuicios, el temor, la adulación estuvieron por encima de la imparcialidad que debe imperar.

Al joven Marín, de 21 años y exfutbolista del Herediano, lo castigaron con seis meses metido en el congelador en todo lo que tenga que ver con la Selección Nacional.

Su delito fue abandonar a la Sele días antes de que se iniciara la pasada Copa Oro para viajar a Israel a sellar su ligamen con el equipo Hapoel Beer Sheva.

Su crecimiento económico le permitirá cumplirle el sueño a su mamá y comprarle una casita. El seleccionador nacional, Gustavo Matosas, a pesar de conocer la situación no le quiso dar permiso para que fuera a firmar y luego se incorporara al grupo.

En cambio, Matosas si salió con la hablada de que Keylor Navas no vendría a la Sele porque estaba muy estresado al tener un incierto futuro con el Real Madrid, y debía resolver su situación.

Los hechos demostraron que lo que menos tenía Keylor era estrés. Lo que no quería era perderse la boda de su amigo Sergio Ramos quien se casó vísperas del primer partido de Costa Rica en la Copa Oro en el Estadio Nacional.

Luego Navas fue el guía de Ramos en suelo tico durante la luna de miel del español, en la que anduvo con él pavonéandose por todo lado.

A uno lo castigamos y a otro lo alcahueteamos, que varas las de esos señores de la Fedefútbol.