OPINIÓN: De Cancún a Columbus, Ohio. Juntos de nuevo en un viaje muy distinto

Cuando Keylor Navas vino a vacionar y el 11 de junio jaló junto a sus amigos a divertirse a Cancún, México, nos sacaron los ojos al publicar la foto antes de subirse al avión. Más de uno quedó picado.

Iban con sus doñas, además del Halcón; Álvaro Saborío, Christian Bolaños, Bryan Oviedo y Óscar Duarte.

Este lunes ese mismo grupo se reencontró en la Selección y voló hacia Estados Unidos para el rudo juego eliminatorio de este miércoles, y las vibras son muy diferentes. Les deseamos que todo les salga puras tejas.

Más allá del vacilón desatado en redes sociales por la convocatoria de los “rocos”, aplaudo la decisión del seleccionador Luis Fernando Suárez.

Al técnico colombiano le ha tocado horrible por el poco tiempo de trabajo y el desconocimiento de los futbolistas ticos, muchos con pocas ambiciones y mentalidades pobres.

A puro ensayo y error, Suárez ha ido entendiendo que un jugador que rinde en su club no necesariamente rinde en la Sele, y por el contrario, otros que en sus clubes apenitas sacan la tarea, al ponerse la roja se transforman.

Quiero resaltar que el entrenador cafetero no ha sido cerrado, ha logrado interpretar y se ha ido adaptando. Hoy solo importa pelear a muerte cada batalla, en casa o de visita.

Por eso, ojalá que los dos nuevos “carajillos” respondan contra unos gringos que nos soltarán todo su arsenal. Y que ambos, más los otros veteranos, les toquen el orgullo y la vergüenza a los más jóvenes, como Randall Leal, quien en lugar de sacarle caja a un aficionado que lo criticó, les saque caja a los rivales en la cancha y que de una vez por todas aprenda que la roja se respeta y se suda.