OPINIÓN: El dios Novak Djokovic bajado a simple mortal

Se creyó un dios, intocable, que las leyes son para los simples mortales y no lo alcanzarían hasta que se topó con la ejemplarizante lección australiana.

Ni siquiera la presión del comité organizador del prestigioso torneo de tenis, el Abierto de Australia, le dobló el brazo al ministro de Inmigración, Alex Hawke, quien se le plantó al número 1 del mundo, el serbio Novak Yokovid.

Ahora a la estrella sí le chima el zapato, o más bien el bolsillo, cuando podría perder un patrocinio anual de $30 millones de famosas marcas, entre ellas, el lagartito Lacoste. Además, Francia le recetará la misma dosis y no lo dejará participar en el Roland Garros.

La factura le llegó al deportista quien ha renegado de la vacuna contra el covid-19 y es de los llamados negacionistas de la pandemia.

Con ello irrespeta la memoria de los millones de fallecidos en el mundo por el coronavirus.

En Costa Rica murieron 2.334 personas hasta el 31 de diciembre del 2020 quienes no tuvieron la oportunidad de vacunarse porque las dosis no estaban disponibles. Hoy que contamos con ellas, aparecen estos retractores.

El ministro Hawke enfatizó que la presencia de Djokovic en Australia alentaba el sentimiento antivacunas, grupo con el que se apuntó la cantante checa Hana Horka, quien a los 57 años falleció por el mortal virus.

Su hijo Rek acusó a figuras del movimiento antivacunas de haber convencido a su mamá de no protegerse y de tener así “sangre en las manos”, ya que ella les creyó todo.

Ídolos e “influencers” tienen el deber combatir la pandemia y ayudar a salvar vidas, el ministro australiano lo interpretó a la perfección.

Si el caso Yokovid hubiera sido en Costa Rica lamentablemente ya sabemos lo que hubiera pasado...