OPINIÓN: Fútbol femenino, una bocanada de aire fresco en un deporte manoseado por los hombres

Este lunes en la noche se juega el segundo clásico entre Saprissa y la Liga, como parte de la cuadrangular del fútbol femenino que entra en su recta final. El partido sin bien no despierta las mismas pasiones de un clásico masculino, tampo pasa inadvertido. Tiene los ojos de los medios de comunicación encima y hay aficionados, no pocos, que se muerden si el resultado no es favorable para su divisa.

Y es que el fútbol femenino es hoy una refrescante bocanada de aire en este deporte dominado por los hombres, pero en el que las muchachas están ganando espacio y no porque las leyes feministas digan que deben haber clubes de mujeres, y que por tal cantidad de futbolistas varones debe existir determinada cifra de jugadoras.

Ellas se han ganado el espacio a derecho, con talento y muchísimo sacrificio. Si queremos hablar de talento, solo citemos a Gloriana Villalobos, Michelle Montero y Cristín Granados, del Team y a Karla Villalobos y a Yerlin Rojas (impresionante gol de taquito) con el partidazo que nos regalaron la noche del viernes.

Si hablamos de sacrificio, podemos ponerle rostro. La volante del Saprissa, Kimberly Lázaro, dueña de “Barber House”, en Tibás, quien también estudia y entrena. Su día comienza a las 4:30 de la mañana. Por medio de ella nuestro tributo a todas las esforzadas jugadoras.

Y para destacar un noble proyecto: el Hogar de Dimas Escazú, que da a las jóvenes, muchas de ellas de zonas alejadas, techo, comida y estudios. Nuestro reconocimiento a la familia Vargas. Y pronto la Liga incursionará fuerte en las Ligas menores.

Gracias muchachas por su fútbol honesto, con elevadísima dosis de entrega y fair play en cada partido.