Listas las semifinales. Lo menos malo de nuestro humildito campeonato de bola comenzará el miércoles: Saprissa-Heredia, Liga-Santos.
La Segunda División, con dos clubes porteños, más Liberia y Barrio México, está en su fase más emotiva.
Sumanos la época navideña, con este primer domingo de adviento, otra vez en pandemia pero con restricciones menos severas.
Escenarios para entrar en modo evasión el último mes del año. Pero no debemos atontarnos con tantas distracciones, debemos seguir pendientes de Cochinilla, Azteca, Diamante.
Y por supuesto del desastre en el Ministerio de Educación, que va más allá de la terrible aplicación del cuestionario Factores Asociados, que llenó de oscuridad las pruebas FARO recabando datos sobre el entorno familiar y la situación socioeconómica de los escolares.
Tampoco olvidemos el artículo, con fuerte contenido sexual, publicado en la revista Conexiones, del MEP.
El artículo de una novela erótica: “Tipos de orientaciones sexuales en los personajes de la novela El rey de La Habana de Pedro Juan Gutiérrez” no tiene cabida en una revista dirigida a “administrativos, docentes, estudiantes y familia” de escuelas y colegios.
La jerarquía del Ministerio lo supo hasta que la prensa llamó la atención sobre el material publicado en Internet y lo eliminó como por arte de magia, con la rapidez de un rayo.
El MEP se apresuró a enfatizar su desconocimiento del camino seguido antes de esta publicación.
El caso se suma a las pruebas de clara orientación ideológica a comienzos de este gobierno, aunque fueron heredadas de la administración Solís
¿Quién examina al MEP?