OPINIÓN: Más que las felinas rojinegras, el gran ganador es el fútbol femenino

Los manudos están más que felices, y merecidamente, por el campeonato alcanzado por las felinas la noche de este lunes en una Catedral llena de fútbol pero también abarratoda de público, asistencia digna de una gran clasicazo como el que protagonizaron rojinegras y moradas.

Diecisiete mil aficionados llegaron al Morera Soto pero no solo por celebrar un título, sino por apreciar buen fútbol.

Pero más allá de liguistas, saprissistas, moravianas quienes próximamente serán rojiamarillas, y escazuceñas, quien a todas luces ganó fue el fútbol femenino.

El público llegó no solo porque eran la Liga y Saprissa, ni porque era una final, sino porque sabían que habría fútbol honesto, porque ellas no fingen faltas ni hacen película; también porque el balompié que ofrecerían sería de calidad, de entrega. Y la verdad es que cualquiera de los dos equipos pudo haber ganado.

Y en buena hora que se dio ese gran espectáculo que empezó a gestarse desde 1924, cuando el C.S. La Libertad acordó establecer su liga femenina, aunque la aparición y desaparición de equipos y torneos fue la constante durante muchos años.

Cuánto hubiera dado Franklin Monestel Vincenzi ( julio 1913-octubre 2013), reconocido dirigente del fútbol femenino por ver una final como la del lunes, ya que él organizó y patrocinó con las uñas el primer campeonato nacional de fútbol femenino en el país y gran parte de su vida la dedicó a promover este deporte entre las jóvenes.

Mucho ha cambiado el fútbol tico desde las primeras patadas que dieron las mujeres, pero todavía falta muchísimo...