OPINIÓN: Una dura lección dieron las mujeres al machismo tico en los Panamericanos

Con el bronce de la judoca Diana Brenes, en la categoria de 78 kilos, Costa Rica cerró este domingo su participación en los Juegos Panamericanos Lima 2019 con un tinte completamente femenino.

La primera en levantar la mano y dar su aporte a la causa nacional fue la taekwondista Neshy Lindo, con presea de bronce en la categoría de los 57 kilos. Daniela Cruz, en la recta final del partido contra Paraguay, con su golazo al minuto 82 nos regaló la tercera medalla de bronce gracias al fútbol femenino.

Y ni hablar de Andrea Vargas, quien la sacó del estadio con el gigantesco oro en los 100 metros vallas. Quienes se colaron entre estas grandes mujeres que dieron la cara por el deporte costarricense fueron Felipe Camacho y Andrés Acuña quienes cosecharon bronce en raquetbol.

Las mujeres ticas, esas que ganan menos salario que los hombres haciendo labores similares, esas que trabajan doble, en sus profesiones y en el hogar; esas que en el deporte reciben menos apoyo que los varones, menos divulgacion de sus sacrificios en cada entrenamiento, demuestran lo que es la constancia y el sacrificio, fórmula para lograr el éxito.

Más de 576 mil son jefas de hogar en condición de pobreza, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), es decir, valientes hombres las dejaron guindando. Pero allí están luchando, día a día, por sacar adelante sus hogares.

Mi reconocimiento, mi aplauso, mi admiración para nuestras mujeres que son mucho más que aquella folclórica canción que dice: “qué lindas que son las ticas, delgaditas de cintura...”