La pasión de Orlando Moreira por el Herediano es tan grande que quiso dejar una marca permanente en su piel del equipo del que es vicepresidente desde el 2012 y al que le ha dedicado un gran esfuerzo desde el escritorio.

Muy decidido, el martes anterior el directivo agarró su carro y se fue hasta Canoas de Alajuela donde tenía cita con el artista Julio Morales, con quien duró casi toda la tarde para tatuarse el brazo izquierdo.

En el diseño, además de un trofeo como el que los florenses ganaron en diciembre anterior, se ve un tigre reflejado junto al escudo del Team. Un dibujo del que se siente muy orgulloso porque ahora llevará siempre consigo el título, adonde sea que vaya.

Fueron los hijos del directivo quienes terminaron de convencerlo y ayudarlo a escoger el diseño, porque el tema ya lo tenía claro, tenía que ser algo relacionado con su amado equipo, sino no se valía.

“El artista es un muchacho que siempre pasa muy ocupado, pero me llamaron el lunes para ver si podía ir a ver lo del tatuaje. Yo fui simplemente para ver cuáles eran las ideas, pero duramos como medio día, de las diez de la mañana como hasta las dos de la tarde. Dejamos plasmada la idea y fui al día siguiente”, contó Moreira.

La piel de Orlando todavía está sensible por recibir la tinta, apenas está empezando a curarse. Dice que no le dolió tanto, pero sí tiene que andar con muchos cuidados por estos días para que sane bien y evitar un golpe que le dolería montones.

“Duré como cinco o seis horas, ahora tengo un poco de ardor, pero dolor es poco. Tengo que andar con unas cremas, no puede secarse, ni ponerme al sol. No puedo meterme en piscinas ni nada de eso mientras sane bien", indicó.

El tatuaje también se inspiró en la tradición que tiene Orlando cuando su club alza el título. Él salé a dar vueltas con la copa por diversos lugares para que la gente pueda verla y tenerla un ratito.

“Como yo tengo esa chochera de andar con la copa de arriba para abajo, entonces dije que mejor me la iba a tatuar de una vez, aunque yo sé que a algunos no les va a gustar que les lleve esa, pero por lo menos yo siempre la voy a andar conmigo”, comentó.

“La parte más difícil del diseño fue el reflejo del tigre en el trofeo, se tenían que cuidar muchos detalles. Se hicieron dibujos e impresiones del tigre y se ponían contra el original para sacarle fotos y ver cómo calzaba con el original”, explicó el florense.

Para poder hacer el dibujo con más exactitud, Moreira se dio el lujo de agarrar el trofeo y llevarlo a Alajuela, un local que casualmente está cerca del estadio Morera Soto, desgraciadamente para los manudos solo lo vieron pasar de larguito.

Vacilada

Cuenta que uno de los detalles más curiosos es la reacción de los familiares, amigos y compañeros en el Herediano, porque es una cosa que no pensaban que podía llegar a suceder.

“A todo mundo le hace gracia, nunca se imaginaron que yo me iba a hacer un tatuaje en la vida, ni siquiera yo. Ya de viejo fue que me agarró esa chochera. Ya no me podía escapar, son varios en el club que tienen tatuajes, Jafet tiene otro del Team”, aseguró.

Ahora que ya se hizo el primero, el rojiamarillo no sabe si se hará otro, pero es una opción que no descarta, es muy común que después de rayarse vengan más detrás.

“Tengo que esperar a ver cómo me termina de ir con este, si me va bien, entonces eventualmente puedo pensar en ir por otro, no quedé desencantado, puede ser que me haga otro luego. Tampoco es que cada vez que gane un título me voy a hacer un tatuaje, esto fue algo del momento", destacó.

Para este sábado, don Orlando irá al Rosabal Cordero a ver el partido del campeón nacional ante Carmelita, por lo que tendrá que llevar la obra bien tapadita para que no le pegue mucho viento y cuidado en un gol del Team se pone a abrazarse con todo el mundo porque cualquier golpe en el brazo le puede arruinar la emoción del momento.