Óscar Tabárez, un maestro que enseña a todo un país

Óscar Washington Tabárez lleva más de una década al mando de la selección de Uruguay y acaba de clasificar a los charrúas a octavos de final, pero antes de convertirse en una leyenda del fútbol fue maestro de escuela.

Antes de convertir a Luis Suárez en el máximo goleador de la selección uruguaya, de transformar a Maximiliano Pereira en el jugador con más presencias o de darle la cinta de capitán a Diego Godín, Tabárez preparó a niños de su querida Uruguay para que fueran grandes ciudadanos.

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Pero no todo fue fácil para Tabárez, para inicios de 1980, cuando su esposa estaba embarazada de su cuarta hija y tenía dinero escuchó por la radio que el club Peñarol estaba buscando gente para las categorías inferiores con experiencia como exjugador y con estudios; requisitos nada fáciles de cumplir. Al día siguiente ya estaba incorporado.

Es ahí donde se inicia un romance total entre Óscar Washington y el deporte, respaldado por su esposa Silvia Martínez, la cual fue atacada en el 2011 con un líquido corrosivo que le causó quemaduras en el rostro y un brazo, por lo que fue internada en un centro médico. Con su mujer trajo al mundo cinco hijos.

Una vida llena de éxitos

Como futbolista se desempeñó en las posiciones de zaguero central y lateral derecho entre los años 1967 y 1978. En 1987, se consagró campeón de la Copa Libertadores dirigiendo a Peñarol de Montevideo.

Luego llegó a la selección como director técnico para el Mundial de Italia 1990, marchándose después de esa copa, donde Uruguay fue eliminada por los anfitriones en octavos de final.

Desde afuera vio como la Celeste se quedó fuera de los mundiales del 94 y 98. Los charrúas consiguieron el boleto al Mundial del 2002, en un camino que tuvo 13 técnicos, lo que terminaría llevándolo al banquillo por segunda ocasión.

“No pido piedad: sólo aspiro a que haya gente que crea en esto”, dijo el 8 de marzo del 2006, cuando fue presentado en su segundo ciclo al mando de la selección de Uruguay, que ya había quedado fuera del Mundial de Alemania.

Bajo una identidad basada en la actitud y la confianza, clasificó a la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010 por la ventana y llevó a vivir a un país su mejor mes futbolístico desde 1970, los charrúas llegaron a semifinales y lograron el cuarto lugar.

Al año siguiente se coronó como campeón de la Copa América.

“Nombrar al Maestro es palabra santa en Uruguay y en los momentos complicados en los que Uruguay no ha jugado bien o no ganó partidos, nunca se lo ha cuestionado a la hora de su continuidad”, dijo Luis Suárez.

A los 71 años, el entrenador es un récord en años y en presencias con la selección.

Nada detiene al Maestro

Hoy ya no lo vemos parado en el banco de suplentes gritándole al cuatro porque no vuelve o al siete porque traslada demasiado el balón. Una neuropatía crónica, que afecta a los nervios periféricos responsables de conectar los órganos y músculos del cuerpo con el sistema nervioso central, lo obliga a usar bastón y una silla eléctrica.

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Sus números

De acuerdo a los datos del estadígrafo Luis Quirós de La Teja, Óscar Washintgon Tabárez, dirigió este lunes su partido 183 con Uruguay, siendo el técnico con más mejengas en todo el mundo al mando de una selección. Hace rato superó las 166 de Sepp Herberger con Austria, quien era el primero.

Suma cuatro mundiales con su escuadra patria, 1990, 2010, 2014 y 2018. De sus 183 mejengas, 18 son en mundiales, ganando nueve de ellas.