Pablo Salazar tiene 14 años de pertenecer al Herediano. Se las sabe de todas todas. Es un hombre de confianza de Jafet Soto, el mandamás del equipo y tiene un ADN rojiamarillo.
Esas son razones suficientes para considerar que el entrenador florense es visto con otra perspectiva por la dirigencia, y que la tolerancia que puedan tener con él, será diferente a la que han tenido con otros entrenadores.
Por ejemplo, el año pasado, el técnico Alexander Vargas fue despedido cuando el equipo estaba en el segundo lugar del torneo, un punto por debajo de Puntarenas FC. Una decisión si se quiere precipitada, pero que muestra el poco aguante de los dirigentes.
Pese a ese segundo puesto, Vargas había perdido con Saprissa, Alajuelense y empatado con Cartaginés, y la ventaja que tenía se había acortado. Jafet sustituyó a Vargas y el Team ganó el bicampeonato.
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Es la fórmula que suele dar resultado en el Herediano, pero la presencia de Salazar hace pensar que la tolerancia es mayor.
El Team enfrentará este miércoles al Diriangén de Nicaragua, un partido durísimo por la Copa Centroamericana, al cual llegarán con tres puntos, luego del triunfo en casa ante el Real España 4 a 2. Los “nicas” empataron a un gol, jugando como locales, ante el Municipal de Guatemala.
Pero en el certamen nacional, el elenco florense inició con un empate sin goles con Guadalupe FC y una inesperada derrota en el Carlos Alvarado ante Puntarenas FC, 3 a 2.
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Por eso, la pregunta al técnico Salazar era válida. ¿Lo miden diferente o con la misma vara y si eso incrementa la presión?
“En este club siempre hay presión, por la exigencia de la afición, por la exigencia de los resultados. Llevo 14 años en el Herediano y sé como es la situación”, dijo el técnico.
El estratega explicó que él se enfoca en el día a día.
“Me enfoco en mejorar siempre en el rol que me toque dentro de la institución y, sin duda alguna, lo estoy disfrutando, estoy tranquilo, tengo un grupo de jugadores que han llevado a otro nivel el vestuario”, añadió en la conferencia de prensa, previa al juego de este miércoles.
Habrá que esperar cómo sale Salazar de esta semana, con ese partido en Nicaragua y el fin de semana ante la Liga, un equipo que en torneos anteriores ha sido verdugo de técnicos florenses. Esta vez, el margen parece más amplio. ¿O no?