La visita de Wálter Centeno y el Saprissa a Jicaral empezó por los suelos con un curioso accidente que generó “bullying” y bromas en redes sociales.
Cuando Paté bajó del bus que los llevó hasta la península, cargaba una cajita plástica con un queque partido en tajadas, pero de pronto se le volcó y todo acabó en la calle.
Al darse cuenta del chasco, a Wálter ni le cambió el semblante, agarró la bandeja, se la puso en la parte de atrás de la espalda y siguió caminando, como si nada hubiera pasado.
Atrás de él se escuchó a una persona decir “vamos, vamos profe, no pasa nada”, como dando ánimos por el chasco,.
Claro, las fotos de La Teja dejan ver que el incidente le sacó la risa a más de uno, como al meta Alejandro Gómez.