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Hace quince días en las quinielas nadie ponía a Pérez Zeledón como un candidato para clasificar a las semifinales; sin embargo, en este momento los Guerreros dependen de sí para lograrlo por sorprendente que le parezca a algunos.
Si el equipo de Paulo César Wanchope derrota al Herediano el sábado, además de eliminar al cuadro florense podría clasificar de una vez si se da una combinación de resultados.
Es normal que después de ver a los sureños en la parte baja de la tabla durante casi todo el torneo, a casi todos les genere tanta sorpresa verlo ahora arriba, digo casi porque Chope siempre confió en que su trabajo tarde o temprano daría frutos.
-¿Cómo toma estar metido en zona de clasificación después de estar casi todo el torneo atrás?
Como la convicción de un grupo que trabaja y quiere revertir estar en esa posición incómoda, a partir de ahí el compromiso de todos: directiva, cuerpo técnico, jugadores es grande, doblamos esfuerzos y sacamos esto adelante, siempre persistiendo en la idea y el método. Al ver que los resultados ya se están dando eso llena de confianza a los jugadores.
-¿Qué fue lo que cambió para ligar tres victorias seguidas y conseguir los resultados que les estaban costando tanto?
El trabado día a día, hacerlo para ganar, el tomar los entrenamientos como si fuera un partido, siempre les he dicho y percibía eso, que para ganar necesitábamos eso, a partir de ahí fueron entendiendo que se gana desde el entrenamiento.
Todavía seguimos en la lucha, no hemos conseguido los grandes objetivos, aún necesitamos puntuar para olvidarnos de ese descenso.
-Cuando usted llegó al club, ¿qué le pidieron? ¿alejarlo del descenso o pensaron que se podía clasificar?
El principal objetivo siempre fue, es y lo sigue siendo: salvar la categoría, si por añadidura y por trabajo se pueden dar otras cosas... pero me llamaron para evitar el descenso.
Sé que ahora estamos en una posición mejor que antes y claro que prefiero este panorama que el que tuvimos desde que inicié acá con Pérez, pero lo que seguimos hablando es que el objetivo primordial nuestro todavía falta y por eso no nos podemos relajar ni pensar en nada más.
-La última vez que perdieron fue cuando Alajuelense les metió cinco (6 de marzo) ¿Eso lo marcó y qué cambió para mantenerse ocho juegos invictos?
Claro, nos marcó mucho, uno tiene que tener esa capacidad de aprender de los errores y ese partido lo fue. Enfrentamos al mejor equipo y al campeón nacional, fue el partido que nos sirvió para tomar de parámetro, potenciar lo bueno que veníamos haciendo y darnos cuenta de las deficiencias.
Fuimos muy puntuales y autocríticos, nos sirvió mucho ese partido, lo estudiamos mucho, hablamos qué teníamos que mejorar y sobre ello fuimos trabajando. Nos dio una luz, un camino, en las derrotas muchas veces uno tiene que saber digerir y levantarse.
-El partido ante Herediano hasta los podría clasificar a semifinales con una combinación de resultados, ¿ cómo ve ese partido?
Imagínese que en ese partido podemos lograr dos objetivos, es un partido muy importante para los dos, el Herediano necesita ganar y nosotros también, quedan fechas, no hay mucho margen de error, es todo o nada.
Entendemos que ellos tienen jugadores que están acostumbrados a jugar este tipo de partidos, nosotros venimos en ascenso, toca dejar la parte emocional de lado y planificar bien estratégicamente este juego.
-¿De qué lado siente que hay más presión?
Creo que presión tenemos los dos, ahora la expectativa que tiene el club por su historial y la organización que son en el Herediano es mayor, la inversión que han hecho para ser campeón es grande, eso suma, de los los dos lados hay presión, pero obviamente es mayor del lado de ellos.
-¿Esta etapa suya en Pérez y una posible clasificación sería reivindicar un poco su carrera como entrenador después de experiencias difíciles?
Lo que estoy pasado es el cúmulo de experiencias, vivencias, todo lo que he pasado, la presión y la expectativa que hay alrededor mío la entiendo, todos estos años que he estado fuera del fútbol me han servido para reflexionar y entender cómo me debo manejar.
Es un reinicio de mi carrera, estoy muy joven todavía, ahora inicié con mucha energía y gracias a Dios se han dado las cosas.
-¿A Chope como entrenador lo estábamos matando muy rápido?
Yo entiendo la dinámica del fútbol hoy en día, el ambiente me está comparando de como fui de futbolista adonde las cosas salieron bien, la gente asocia eso con que bueno ahora es entrenador y debe ser igual, pero todo es un proceso.
Mis primeros años como futbolista tampoco fueron buenos, la gente no se va a acordar de eso, pero así fue, solo tiene la vivencia de mi carrera en los momentos buenos, pero yo digo que estoy dando mis primeras armas aún, ya veremos cuando pasé el tiempo cómo fui como entrenador.
