Cuando era técnico del Cartaginés, Paulo César Wanchope sorprendió a muchos al traer al país al delantero cubano Marcel Hernández, un futbolista de 27 años del que no se tenía referencia alguna.
Eso fue en el 2018 y con el pasar de los años el cubano se convirtió en una de las principales figuras del fútbol nacional. Lleva 66 anotaciones, ocho en el Clausura 2021, en el que marcha como goleador.
Por eso este sábado, cuando Pérez Zeledón reciba a Alajuelense (5:30 p.m.), Chope tendrá el reto de frenar al goleador que él dejó suelto hace años y quien no se cansa de vacunar a todos.
“Yo me siento muy contento por él, por toda su humildad y las ganas con las que vino al país, vino decidido a hacer las cosas bien, para crecer y surgir, y lo ha hecho. Uno siempre se va a sentir contento de ayudar a un profesional y a una persona como él.
“Él tiene a su familia y a mucha gente a su alrededor que está ayudando, está haciendo el trabajo que tiene que hacer, es un gran jugador. Ojalá, eso sí, que mañana esté tranquilo, que no ande tan inquieto”, dijo dejando una sonrisa al final de su respuesta.
En reiteradas ocasiones, Marcel habla de Chope como su mentor en el fútbol nacional, “el tata” a quien, además de un amigo, considera un ídolo.
Pocos técnicos en Tiquicia conocen al cubano como el entrenador de los guerreros, incluso, el atacante le consultó sobre la opción que tenía para irse a Alajuelense.
“Hablamos al respecto de muchas cosas, él tenía la posibilidad de ir al exterior, por Asia. Siempre me pide la opinión de muchos aspectos en el fútbol y la vida personal, hemos desarrollado una muy buena amistad, uno da una opinión y es él quien toma la decisión”, agregó.
Los sureños buscarán frenar a una Liga enrachada que, de ganar, lograría el mejor arranque de torneo de su historia.