EscucharEl gol de Santiago Giménez al minuto 94 dejó a Costa Rica fría. Ya no había tiempo para nada, solo que el VAR interviniera y lo hizo.
Giménez anotó de forma espectacular, con una media volea a pocos metros de la raya de gol y los aztecas festejaron pero el VAR llamó al árbitro Mario Escobar.
El silbatero fue al monitor, vio la jugada y anuló la acción por fuera de juego.
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La decisión, aunque satisfactoria para la afición tica, dejó dudas. ¿Por qué anularon el gol si la bola le llegó a Giménez por un despeje de Orlando Galo?
Greivin Porras nos disipó las dudas.
“Cuando el balón sale del tiro libre, ya Giménez está en posición de fuera de juego, todavía no es sancionable, si la bola le llega directo a él se pita, pero no fue así”.
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“Cuando se da el rechazo del balón de Galo, es cuando se debe sancionar porque él sacó ventaja de la posición de la jugada uno”, explicó.
Y también dijo que, el rechazo de Galo fue natural, una jugada involuntaria y eso también incide en la decisión. “Si Galo para la bola de pecho y se la da a Keylor y no se da cuenta que ahí está Santiago, no se pita, pero fue un rechazo a como pudo. Fue una situación de rechazo”, manifestó.
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Escobar dio el gol por válido en primera instancia, pero el VAR vio la acción, lo llamó, corrigió y Costa Rica y México se fueron en blanco en el partido de cierre de grupo.
Sin embargo, el principal error del árbitro chapín fue dejarse rodear, una vez finalizado el partido, por prácticamente todo el equipo mexicano que le pedía explicaciones y darlas, como si fueran niños de kínder.
La situación tardó al menos un par de minutos, según se podía observar en las tomas de televisión.
“Es parte de su poca autoridad, un árbitro no tiene por qué dar explicaciones de sus decisiones a los jugadores. Allí sacaba una tarjeta amarilla y les decía que ya era una decisión tomada. Era lo que correspondía”, manifestó Porras.
