Los porteros Óscar Ustari y Mohamed El Sarawy fueron los responsables de que el partido inaugural del Mundial de Clubes, entre el Inter de Miami y el Al Ahly de Egipto, quedara 0 a 0.
Todos apuntaban a que Lionel Messi fuera el héroe de la jornada, pero fue su compatriota, Óscar Ustari, de 38 años, quien levantó la mano. Ni qué decir de El Sharawy, que en el complemento tuvo unos paradones espectaculares.
Ustari fue el gran responsable de que el Inter de Miami no quedara desnudado, ante una clara superioridad en el volumen de juego del Al - Ahly de Egipto.
En la inicial, los egipcios practicaron un juego moderno, rápido, con una defensa bien plantada y una ofensiva con vértigo. Los egipcios saben jugar con bola y sin bola y atacan por todos lados.
Messi sacó sus virtudes en el complemento, donde el Inter tuvo otra postura y logró emparejar el dominio del partido, que al final quedó 0 a 0.
Fue en ese momento, en el que el portero egipcio se hizo grande, cuando el dominio fue del Inter.
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Trezeguet era un dolor de cabeza para el equipo de Miami, pero a la vez, se convirtió en el villano del equipo.
El minuto 43 enfrentó a los dos mejores jugadores, hasta ese momento del partido, en un lanzamiento de penal. Trezeguet le dio fortísimo, pero el portero argentino rechazó el balón y en el contrarremate, el egipcio no pudo anotar.
Ya Ustari, había hecho dos buenos achiques, ante los rápidos delanteros egipcios, antes del minuto 10 y un paradón a un cabezazo a quemarropa de Wessam, al 31.
Sin duda, era la figura.
El Inter solo dio una muestra de peligro, al cierre de la inicial, luego de dos córneres consecutivos, en uno la bola le llegó a Luis Suárez, quien sacó un centro que se iba a meter al marco, pero la defensa la sacó de la raya.
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Pero en el complemento, el Inter fue otra cosa. Messi tomó la bola y el cuadro de la MLS empezó a generar fútbol.
Una de las más claras, fue al 59, cuando la Pulga se la pasó a Redondo, quien sacó un potente remate que se fue por encima, muy cerca.
Pero en el complemento, el Inter fue otra cosa. Messi tomó la bola y el cuadro de la MLS empezó a generar fútbol.
Una de las más claras, fue al 59, cuando la Pulga se la pasó a Redondo, quien sacó un potente remate que se fue por encima, muy cerca.
Otra clara opción del Inter se dio al 84, cuando el portero egipcio apenas le metió las uñas a un fuerte cabezazo de Fafa, ante un centro peligroso de Messi.
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Sin bien, las oportunidades no fueron tantas como las que tuvo el cuadro egipcio, el equipo de Mascherano fue superior en el complemento.
Messi, con un remate chanfleado, casi les apaga la sonrisa a los egipcios, pero el portero, El Shenawy también se vistió de héroe. Un minuto después, volvió a negarle el gol a los interistas, ante otro frentazo de Falcom.
El empate se tornó justo por los que mostraron ambos clubes en cada tiempo.