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Redes sociales casi sacan a Fernán Faerron y la Liga de la final

Sicóloga y experto en tecnología, aseguran que Twitter, Facebook, WhatsApp, Instagram, entre otras, sí se meten a la cancha

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El defensor tiene muy buenas condiciones pero se tiene que enfocar más en lo futbolístico. Fotografia: John Durán (JOHN DURAN)

Ahora entre cielo, tierra y redes sociales no hay nada oculto. Si usted se tiró la mejenga entre Alajuelense y Cartaginés este sábado se habrá dado cuenta que el defensor Fernán Faerron tuvo una noche para el olvido, andaba acelarado y con la jupa en otro lado, pues la razón puede estar en un mensaje que publicó en Twitter poquito antes de la mejenga, cuando debía estar concentrado al 100% en la semifinal.

“¿Por qué en esta vida hay gente tan invivible, que se anda por la vida inventando chismes y queriendo hacerles el mal a otros? La verdad, Dios los bendiga y les dé mucha paz en sus corazones, pero lo que hacen no está bien, pueden dañar fácilmente la relación de una persona”, escribió el joven jugador.

En sus broncas amorosas no nos vamos a meter, pero sí es claro que el defensor llegó al Morera Soto para enfrentar al Cartaginés pensando en todo menos en el partido.

Por ejemplo, Faerron le metió un patadón a William Quirós cuando el balón ni siquiera estaba en disputa, se salvó que el árbitro Juan Gabriel no se animó a expulsarlo y solo le sacó la amarrilla, amonestación que lo salva a ser castigado con la revisión del video.

Después anduvo impreciso, acelerado y en el segundo tiempo le cometió un penal a Diego Estrada, pero el árbitro lo volvió a perdonar.

Esta vez Fernán topó con suerte, pero con un buen árbitro pudo haber metido en serias complicaciones a su equipo.

Faerron después no solo borró el tuit, sino que cerró su cuenta en la red social del pajarito azul, pero ya la torta estaba hecha.

Los aficionados en la misma red social le pidieron más concentración en la recta final de la ansiada 30 para que no se les escape de nuevo.

Pudo ser fatal

Marcelo Potronieri, un manudo de hueso colorado y parte del programa “De Puntazo” que se transmite en el Facebook “La Teja”, criticó la desconcentración del cachorro manudo.

Lleida presentó al defensa central Faerrón en enero pasado. Foto John Durán. (JOHN DURAN)

“Fue muy irresponsable. Me parece que le jugó en contra la falta de experiencia. Al inicio del partido mandó un patadón que, si lo hubiesen expulsado y Cartago remonta y deja a la Liga fuera de la final, en estos momentos lo estarían prestando a algún equipo y si no me cree, que le pegue una llamada a Adonis Pineda, quien por un único gran error ya no está.

“No era el momento de ponerse en esas cosas (mensaje en Twitter), si está concentrado con su equipo. Si estás peleando en redes sociales y después te metés a la cancha, probablemente, aunque uno no puede asegurarlo, esa bronca en redes afecte.

“No se puede asegurar, repito, pero lo que pasó antes y cómo se vio él en la cancha, se presta para malas interpretaciones”, dijo Poltronieri.

Redes sí entran a la cancha

La sicóloga María Ester Flores, nos confirma que lo bueno y lo malo en las redes sociales sí se mete a la cancha.

“Hay que tener muy claro que actualmente las redes sociales rompen matrimonios, noviazgos, provocan despidos de trabajadores, por eso es fundamental saber usarlas y soportarlas, entender que lo que ahí se dice no debe afectarme.

“Veamos la diferencia en la madurez, a Medford (Hernán) por más que le tiren en redes sociales, no le afecta, pero ya es una persona madura y sabe qué desechar. Faerrón es un joven que todavía debe ser guiado para que entienda la totalidad del ambiente futbolístico y las redes”, aclaró la profesional en sicología.

María Ester recomienda un buen taller intensivo para todos los clubes de fútbol, en el cual se trate el cómo ser fuertes ante el comentario negativo.

“Hay que guiarlos para que logren un escudo protector emocional. No es conmigo, no es personal, es algo que deben entender para evitar esos autogoles emocionales en el terreno de juego.

“Así como a los jugadores les dan uniforme, hidratante y tacos, también deberían llevar el taller sicológico, ojalá en clases grupales y al menos una vez al mes.

“Todo lo que la gradería dice en insultos se lo tragan los jugadores y ahora esa gradería son las redes sociales que están 24 horas abiertas. Antes las mentadas de madre duraban 90 minutos, ahora no se acaban nunca y eso cuesta manejarlo sicológicamente”, indicó María Ester.

Saber convivir

Marco N. Bulgarelli, experto en redes sociales desde hace 12 años, confirma que lo ideal es enseñarle al futbolista a convivir con las redes sociales y no bloqueárselas.

“Creo más en lo que vienen fomentando hace varios años jugadores como el español Xavi, o el técnico, también español, Guardiola, quienes hablan de no prohibir redes al futbolista, sino más bien enseñarles a convivir con ellas. Guardiola habla, incluso, de que los clubes deben tener un reglamento y así quien lo incumpla recibirá una sanción”.

Bulgarelli, con respecto al caso de Faerrón, analiza: “Nuestro país tiene un altísimo consumo de redes sociales, eso no significa que las sepamos usar.

“Aquí estamos hiperconectados, eso genera un mundo de fantasía, muchísima ansiedad por alcanzar los likes que el otro tiene, porque ahora el “Like” se ha convertido en la nueva medida de la confianza y seguridad de uno mismo”.

Eduardo Vega

Eduardo Vega

Periodista desde 1994. Bachiller en Análisis de Sistemas de la Universidad Federada y egresado del posgrado en Comunicación de la UCR. Periodista del Año de La Teja en el 2017. Cubrió la Copa del Mundo Sub-20 de la FIFA en el 2001 en Argentina; la Copa del Mundo Mayor de la FIFA del 2010 en Sudáfrica; Copa de Oro en el 2007.

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