El fútbol no abandona a Ronaldinho ni en la cárcel y todo mundo lo quiere de su lado en el torneo mejenguero de la Agrupación Especializada, una sede policial que funciona como prisión.

Con la llegada de Dinho hubo que hacerle variantes al reglamento interno del torneo de fútbol porque claramente el que se lo deje, irá montado.

Dentro de la cárcel en la que está el exfutbolista existe una liga de fútbol sala llamada el Cuadrilátero (es un sector ubicado en la planta alta del edificio principal de la Agrupación Especializada).

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En ella participan presos y policías mayores de 35 años y según ABC TV Paraguay, algunos presos han pedido a Ronaldinho que forme parte de sus equipos.

Entre ellos están el Villa Real, Pira Guasu, Halcones, Chacarita, Sport Espada, Sport Pitufo y Negro Cumbiero.

"Si Ronaldinho acepta jugar el torneo de presos, no podrá meter gol. Tendrá que dársela a otro jugador para que convierta. Esa es la condición que le impusieron sus compañeros carceleros. Como siempre, Dinho tomó con una amplia sonrisa la rigurosa regla”, expresó el periodista Iván Leguizamón.

Según Infobae, el premio para el equipo ganador del torneo es un cerdo de 16 kilos.

De ganar el torneo, podríamos decir que solo un trofeo en la cárcel le hacía falta a Dinho, pues a nivel profesional ganó un Mundial, una Champions, una Libertadores, etc.

La lleva al suave

El brasileño y su hermano cumplirán esta noche de viernes su sétima jornada de internamiento, días en los que también han recibido la visita de varios futbolistas paraguayos retirados.

El exinternacional Nelson Cuevas, un trotamundos del fútbol, con paradas en México (Puebla) o en España (Albacete), dijo a la agencia de noticias Efe, que Ronaldinho mantiene la misma actividad que el resto de los internos y que lo vio bien.

“Él tiene derecho a salir a caminar, está compartiendo con todas las personas ahí adentro. En eso no tiene problemas (...) Estuvimos hablando un rato, en líneas generales está bien, pero hay que pelearla ante una situación tan difícil”, dijo Cuevas.

Los dos hermanos están imputados por un presunto delito de uso de documentos públicos de contenido falso (usaron pasaportes falsos), con expectativa de pena de hasta cinco años de cárcel.

Sus abogados presentaron este jueves un documento de apelación a la prisión preventiva ratificada el martes por un juez paraguayo, que se opuso a la solicitud de una libertad ambulatoria, o de un arresto domiciliario, alegando peligro de fuga.

El recurso de apelación hace constar que no se dan los presupuestos legales para que los dos hermanos sigan en prisión y exigen revocar la resolución penal por arbitraria, ilegítima e infundada.