A pesar de las críticas hacia el técnico de México, por su constante rotación de jugadores, el plantel está contento con esa filosofía del colombiano Juan Carlos Osorio, por lo menos eso afirmó el lunes el volante Jonathan Dos Santos.
Desde que tomó las riendas de México, a finales de 2015, Osorio jamás ha repetido una misma alineación en sus 27 partidos al mando.
Osorio, quien ha dicho que rota jugadores porque es la mejor forma de tener un equipo fresco en cada partido y de evitar lesiones, ha usado ya 22 de los 23 jugadores que fueron registrados para la Copa Confederaciones, donde México enfrenta el jueves a Alemania por un boleto a la final.
Solo el tercer portero Rodolfo Cota no ha pisado la cancha.
“Lo más importante para el equipo con las rotaciones es que todos nos sentimos importantes. Con todos teniendo minutos se ha visto que tenemos buenísimos resultados, es lo que hace fuerte a un grupo” , dijo Dos Santos luego de un entrenamiento el lunes.
Ojo con el chamaco.
El joven atacante alemán Timo Werner, autor de dos goles en la victoria de su equipo frente a Camerún (3-1) el pasado domingo, con la que los germanos sellaron como primeros de grupo su pase a semifinales, será una de las principales amenazas para México.
Werner, de 21 años, ha protagonizado una gran campaña en su equipo, el Leipzig, que terminó la Bundesliga en segunda posición y jugará la Champions por primera vez en la historia del club.
Sus goles en el campeonato alemán (21) le valieron la convocatoria para la Copa Confederaciones. Después de recuperar el olfato goleador contra el equipo africano, apunta a México, que pese a su meritoria clasificación, ha acusado cierta fragilidad defensiva, como lo demuestran los cuatro goles concedidos en los tres primeros partidos.
"México es un rival duro, pero nosotros también hemos jugado bien y creo que tenemos posibilidades de pasar", explicó el jugador, que con su doblete a Camerún se convirtió, junto a su compañero Lars Stindl y al portugués Cristiano Ronaldo, en el máximo anotador del torneo.