La naturaleza se encargará de terminar de curar la lesión del volante saprissista Michael Barrantes quien de seguro regresará con las baterías bien cargadas al cierre del torneo de Clausura 2018.
El morado jaló con toda la familia para Playa Manuel Antonio y se la tiró como un rey en el San Bada Hotel & Spa.
Al saprissista le quedan algunas semanas para volver a las canchas y entonces se dio un gustico con su esposa, Andrea, y sus pequeños Arjen y Enzo.
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Por cierto, Andrea resultó ser buena para los negocios, pues después de graduarse como administradora ya se montó su empresa de seguridad.