¿Boca-River? La final de la Libertadores podría venirse a bajo ante apelación de Gremio

La final soñada de la Copa Libertadores de América, esa que jamás en la historia se vivido, entre los dos clubes más grandes de Argentina, River Plate y Boca Juniors, corre peligro si la apelación del equipo brasileño Gremio de Porto Alegre es aceptada, decisión que la Conmebol indicó que tomará el próximo sábado 3 de noviembre.

El Gremio presentó el pasado miércoles 31 de octubre a la Conmebol un recurso contra River Plate luego de que el técnico argentino Marcelo Gallardo, suspendido para la semifinal de vuelta de la Copa Libertadores, interfirió de forma directa en el juego de este martes en el que el club brasileño cayó 2-1 y quedó eliminado.

El director ejecutivo del club brasileño, Nestor Hein, había dicho en Porto Alegre que “el entendimiento no es de Gremio (de que hay una irregularidad). Es de la Conmebol. La Conmebol lo castigó (a Gallardo), y él influyó directamente en el resultado del partido”.

Por su parte el presidente de Gremio, Romildo Bolzan indicó que están muy seguros que su reclamo será tomado en cuenta y jugarán la final de la Libertadores ante Boca Juniors los sábados 10 y 24 de noviembre,.

“Esperamos el 3-0 para pasar a la final de la Copa Libertadores. El sábado será el fallo. Presentamos pruebas de sobra. La Justicia de la Conmebol tiene que tener efecto. El propio presidente me contó que quiere mejorar la imagen”, declaró Bolzan en conferencia de prensa.

“Tengo mucha seguridad de lo que hizo nuestro equipo jurídico. También debo decirle a nuestros hinchas que no tenemos garantías porque no tenemos control sobre la decisión. Pero estoy diciendo que jurídicamente estamos seguros de la presentación que hicimos con absoluta razón”., agregó.

El martes, River Plate remontó y venció 2-1 a Gremio en Porto Alegre y se clasificó para la final de la Copa Libertadores de 2018.

En esta enfrentará a Boca Juniors, su histórico archirrival en el fútbol, luego de que el ‘xeneize’ empatara 2-2 este miércoles con el Palmeiras en Sao Paulo en la vuelta de las semifinales y así quedara pactado un inédito desenlace en el máximo torneo de clubes de la Conmebol, organización que dirige el fútbol de Sudamérica, entre los clubes más populares de Argentina.

Gallardo había sido sancionado por atrasar la entrada en campo de su oncena en el intervalo del juego de ida en Buenos Aires, que terminó con resultado favorable para los gaúchos por 1-0.

El ‘Muñeco’ Gallardo vio el juego del martes en el estadio Arena do Gremio , en Porto Alegre, pero fuera de la cancha. Sin embargo cámaras lo filmaron hablando por radio de comunicación, supuestamente girando instrucciones a su banca. El entrenador también fue visto bajando a conversar al vestuario con los jugadores en el medio tiempo.

Consultado por los medios tras el partido, el argentino reconoció la acción pero dijo no estar arrepentido, incluso si esto le cuesta perderse la final del torneo continental.

"Me tomé el atrevimiento de bajar en el entretiempo y hablar con los jugadores porque creía que lo necesitaban y que yo también lo necesitaba y bueno, tal vez, incumplí una regla de no tener que entrar al vestuario que era lo que no estaba permitido, pero lo reconozco y lo asumo (...) No me arrepiento para nada", dijo.

Visiblemente incomodado al preguntársele sobre si le preocupaba perderse la final, contestó “no me importa si es así, que sea así”.