San Carlos recuperó el espíritu que lo llevó a coronarse como campeón nacional y consiguió su segunda victoria del campeonato con marcador de 4-2 ante el Municipal Grecia.

Después de dos derrotas seguidas (fechas dos y tres) parecía que el inicio del torneo amanzó a los Toros del norte, pero reaccionaron y a pesar de arrancar contra las cuerdas terminaron por sacar la tarea y retomar el rumbo.

Ahora los sancarleños son uno de los cinco equipos que tienen seis puntos en la tabla de posiciones del Apertura 2019, todos ellos a cuatro unidades del líder Alajuelense.

Fue un bonito juego, realmente fue un festival de goles, apenas para ir cerrando el domingo porque la mejenga se inició a las seis de la tarde y terminó casi a las 8 de la noche.

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Cuando se jugaba el minuto tres, los de casa pudieron celebrar pero Marcos Mena no pudo aprovechar ninguna de las dos oportunidades seguidas que le quedaron.

Primero enfrentó a Víctor Bolívar y cuando pateó la pegó en el poste, pero el rebote le volvió a quedar y tiró muy incómodo, dándole chance a Kevin Fajardo de despejarla en la línea.

Del otro lado era Mauricio Castillo, que salió matón, probó suerte de media distancia y pegó un susto.

Pero ese susto se convirtió en pesadilla, porque Castillo vacunó a San Carlos en el 1-0 al minuto 20 cuando en jugada a balón parado, Fajardo recibió en el segundo palo y se la sirvió en bandeja para que fusilara desde fuera del área, Marco Madrigal voló, pero solo para la foto.

Se ponía cuesta arriba la cosa para los pupilos de Luis Marín, pero era solo la impresión, porque en menos de tres minutos más tarde llegó el empate.

El 1-1 fue otro golazo, porque tras un tiro de esquina Bolívar rechazó con puños, la pecosa se elevó y José Luis Cordero la midió y sin dejar que se ensuciara pateó de izquierda y la clavó al marco griego.

Con la igualdad, San Carlos apretó y se encontró con otro golcito.

Fue bien planificado el 2-1. José Luis cobró casi desde media cancha, la mandó al área donde Rudy Dawson entró como Pedro por su casa, con la misión clara de tirarla al centro donde iba a estar Álvaro Saborío, quien se medio barrió con pierna derecha y terminó de meter el balón.

Prácticamente, con eso se bajó el telón del primer tiempo.

Gol de camerino mató

Cuando reinició el juego, un gol de camerino mató el partido a favor de los Toros.

Otra buena jugada de Cordero terminó en un centro peligroso, Fajardo despejó malísimo y se la dejó a Roberto Córdoba que, sin marca, remató fuerte y rastrero de zurda para poner el 3-1.

Después de que el reloj continuó su paso, al 54 Sabo centró y ya iba a meterla Mena, pero Kevin Arrieta, con un poco de maña, metió la mano e impidió el cuarto (solo en ese momento), porque el central Adrián Elizondo pitó penal.

El encargado del cobró fue Saborio, quien no perdonó y puso el 4-1 engañando por completo a Víctor.

Todo pintaba para una goleada de esas bravas, pero no fue así.

Más bien al minuto 60, Grecia se fue al ataque y Elizondo pitó un penal que no debió ser.

El argentino Claudio “Chiqui” Pérez le hizo una falta a Hansell Arauz, pero fuera del área, pero como el griego cayó dentro, el árbitro se fue en todas y señaló el manchón blanco.

Por más reclamos no hubo cambio de opinión y Yeremy Araya concentró el definitivo 4-2, con el que solo maquillaron un poco la derrota.