Saprissa pudo con él, Saprissa pudo con él...”. El Monstruo nuevamente está en una final de segunda fase tras eliminar en la semifinal al Herediano, primer lugar de la fase regular y que ahora esperará rival para la gran final.
Un solitario gol de Kennedy Rocha a los siete minutos fue insuficiente para el Team, que necesitaba ganar 3-0 para al menos empatar la serie. Los tres goles en la Cueva fueron pesados para el cuadro florense.
Mientras que los morados siguen mostrando su ADN en este tipo de rondas finales, a las que no llegan como favoritos, pero se transforman y, literalmente, se convierten en un Monstruo.
El equipo de Iñaki Alonso apunta ahora al bicampenato, pero el camino no es sencillo, ya que para eso debe superar dos rondas más. Primero Alajuelense, con quien disputará la final de la segunda fase y, si logra avanzar, nuevamente se topará con los rojamarillos.
Desde el Invierno 2014 no hay un bicampeón, precisamente fue Saprissa y esa final se la ganó al Herediano.
Cerrado. Fue un juego trabado, con un Team intentando ir al frente en la mayoría del tiempo, pero con un Saprissa que cerró filas con bloques bien establecidos. Además, siempre que pudo, buscó el marco rival.
Los locales se pusieron arriba con un gol al minuto 7 y creció la esperanza de la afición. Un golcito temprano y mantener el cero era clave para pensar en una remontada.
Así fue la jugada: David Guzmán y Kendall Waston, que no se hablaron, dejaron picar un balón en terreno propio, Kennedy Rocha se avispó, se les ganó y se lo dio de una a José Guillermo Ortiz.
El Chirriche ganó la línea de fondo y ya tenía ubicado al pequeño atacante brasileño. El centro fue directo a su cabeza y el Team golpeó de la mejor forma posible: Temprano. Pero la tarea no era fácil, faltaban dos goles para empatar la serie.
Entonces el Monstruo despertó y poco a poco llevó peligro al portero Esteban Alvarado, sorpresa en la alineación del técnico Jeaustin Campos.
Primero con Orlando Sinclair, quien hizo una corrida larguísima, se quitó a Aarón Salazar y remató incómodo y desviado. El cierre oportuno de Keyner Brown lo precipitó a disparar de mala manera.
Después con un descomunal remate lejano de Marvin Angulo, que Alvarado rechazó y que en el rebote Carlos Villegas se la pegó al guardameta.
Luego, en una extraña jugada de Jimmy Marín por la derecha, quen sacó un remate sin ángulo, el portero florense le metió la mano y la puso al centro, allí le llegó a Villegas, quien controló, giró y remató desviado.
El Team tenía que controlar los nervios, jugar con músculo de acero y con cabeza fría. Al 40′ montaron una jugada que terminó en el fondo de las redes, luego de que Ruiz se la pasó a Orlando Galo y este a Rocha, quien la metió, pero la jugada había sido invalidada por un supuesto fuera de juego.
La última acción importante del primer tiempo fue una jugada rapídisima que pasó por Yendrick, Ortíz y le llegó a Gerson Torres, quien se llevó a Wálter Cortés, hizo la diagonal hacia adentro, le dio con chanfle, pero se le abrió mucho.
Aarón voló. Herediano entró pasivo al complemento, tardó nueve minutos para carburar ante un mejor comienzo morado. Yendrick avisó con un cañonazo que salió por arriba, en momentos en que el equipo buscaba equilibrar el partido.
Ruiz, Ortiz y Gerson se multiplicaban y eran respaldados por Luis Franco, quien entró de cambio, y por el incansable Yeltsin Tejeda.
En un córner al 70′, Brown casi pone el segundo, pero el portero Aarón Cruz voló para enviar el balón otra vez al tiro de esquina, un paradón de esos que valen como un gol.
Al cierre le faltó dinámica por parte de los dos equipos, pero aún así Jimmy Marín se perdió una opción muy clara para empatar al 77′, cuando superó la salida de Esteban Alvarado, pero Orlando Galo sacó el balón cuando iba para adentro.
Al 81′, Jonathan McDonald casi mete el segundo, pero Cruz le ganó el mano a mano.
Al cierre, Herediano puso toda la carne en el asador, buscó a puro coraje meter otro golcito que los metiera de lleno en la serie y Yendrick tuvo la úlitma con un frentazo luego de un centro de Torres, pero se fue ligeramente cerrado.
Jeuastin y sus muchachos tendrán ahora una semana y media para afinar, tirarse por tele la final entre Alajuelense y Saprissa y buscar en dos juegos el título.