El Deportivo Saprissa clasificó a la gran final de la Liga Concacaf al despedazar al Arcahaie de Haití 5 a 0 y ahora se verá las caras contra su archirrival, Alajuelense, contra el que buscará tomar revancha.
Esto porque en la final de mayo del 2004, la Liga superó a Saprissa con un global de 5 a 1 (1-1 y 4 a 0) y por fin, 16 años después, los morados intentarán sacarse el clavo.
La diferencia es que en aquel entonces fue la final de toda la zona Concacaf, incluidos equipos mexicanos y estadounidenses, mientras que ahora, es el torneo previo a esa gran competencia, que se instauró en el 2017.
Sin embargo, la misión no será nada fácil para los morados, pues en la acera de enfrente hay un equipo muy trabajado y que parte como favorito.
La Liga parece llegar en mejor momento, con un equipo más entonado, figuras de mucho peso y jóvenes que empujan fuerte. A Saprissa en cambio, le ha costado la renovación y mucho de su potencial descansa en grandes jugadores, pero veteranos.
El comentarista Hernán Morales dice que la Liga llega, en el papel, mejor a la final.
“Uno ve con maś fortaleza a Alajuelense en estos momentos, Saprissa debe recomponer el equipo y con Kendall Waston y Cristian Bolaños puede llegar con otra cara a pelear la final”, explicó el también exjugador morado.
Incluso, Morales dijo que, pese al favoritismo manudo, si la “S” logra recomponerse puede ser un partido tan peleado y de buen nivel como el que disputó la Liga contra Olimpia.
“En los juegos contra Alajuelense uno siente que Saprissa saca todo lo que tiene internamente, todo el potencial anímico”, dijo Morales.
Un protagonista de aquel 2004 fue Alejandro Alpízar, quien marcó un doblete en el 4 a 0 en el partido de vuelta en el Morera Soto y dio una asistencia en el 1 a 1 (partido de ida que se jugó en el Rosabal Cordero).
El Matador, además, se puso las dos camisas en su carrera y ve posible una revancha porque en un clásico cualquier cosa puede pasar.
“Lo que se dice en el papel, va a quedar de lado. Uno ve mejor conformado a Alajuelense, con hombres de peso y que ha mejorado en sus líneas, pero Saprissa es una gran institución y tiene hombres de cuna morada”, dijo.
Añadió que la gente cree que Saprissa no ha mejorado, pero reconoció el gran plantel que tiene.
“Vea aquella final, eran dos equipos parejos, sin favoritos y ganó la Liga por goleada, lo que quiere decir que en los clásicos nunca se sabe”.
Sparring
El partido de este viernes contra el Arcahaie fue un sparring para el Monstruo, pues era impensable que el equipo haitiano le sacara la serie y en media hora ya tenía resuelto el partido con dos pepinos. Aún así, le pegaron algunos sustos.
Apenas al minuto del partido, Jimmy Marín tuvo la primera ocasión, pero el portero achicó bien y logró rechazar la acción, en el rebote Mariano Torres remató por fuera.
Al once, un cañonazo escandaloso de Barrantes sacudió el vertical de los visitantes y al 13, Cristian Bolaños casi anota de jupita, pero el buen portero Romondt sacó el balón.
Pero un minuto después, Esteban Espíndola ganó una bola en las alturas y con certero cabezazo abrió la cuenta.
El Arcahaie reaccionó al 24 con un gran pase de Dorvilien a Jolicoeur que apenas pudo salvar Aarón Cruz en un achique. Tres minutos después, la misma conexión pero esta vez definiendo Dorvilien obligó otra vez a Cruz a mostrar sus condiciones.
Ante esos sustos, Sapri tuvo que apretar clavijas y pronto encontró el segundo tanto cuando Luis José Hernández centró pasado, Bolaños la devolvió de seguido al área y Ariel Rodríguez, como típico goleador de área, de rodilla, metió el segundo.
Jolicouer, al 40, volvió a tener una posibilidad en un error de la zaga morada, le hizo varias fintas a Aubrey David y su remate salió ligeramente desviado.
En el complemento, en la primera jugada los morados pusieron el 3 a 0 en una buena combinación que culminó con un centro preciso de Bolaños a Jimmy Marín. A partir de allí el juego fue mero trámite.
Bolaños, al 58, puso el 4 a 0, cuando quedó solo frente al arquero después de un gran pase de Michael Barrantes.
Hasta Daniel Colindres volvió a sus andanzas y provocó el quinto tanto cuando desbordó por la derecha y se la puso a Mariano Torres que definió con un remate en seco.
Saprissa firmó su pase a la final, con sed de revancha que lleva ya 16 años de espera.