Con 70 minutos tranquilos y jugando como su afición espera, Saprissa se apeó este domingo a Herediano 2-1, en un partido en el que se sacó el clavo ante un rival directo por el título que lo había goleado (4-0) y en el que consolidó su segundo lugar en la tabla.

Al bipolar Monstruo de Wálter Centeno, en esta ocasión el juego se le acomodó como le gusta, con las circunstancias a su favor y abriendo muy rápido el marcador, condición que generalmente le permite ganar sin mucho apuro.

Cuando la "S" logra dominar en los primeros minutos, le cae un golcito y no sufre errores en la parte baja, se suelta a jugar y muestra otra cara.

Más bien el que llegó a jalarse tortas a la gramilla tibaseña fue el Team, porque apenas en la primera jugada del partido, al 1′, el portero Esteban Alvarado le regaló un pase a Manfred Ugalde, pero el chamaco perdonó.

Un minuto después apareció Christian Bolaños para mostrarle al carajillo cómo lo hacen los mayores y vacunó al Team con un remate cruzado hacia el palo largo, luego de un gran pase a profundidad de Marvin Angulo para el 1-0.

Las ganas y el entusiasmo morado en el arranque le cayeron como un fuerte rugido al rival. Apenas en diez minutos, los locales habrían podido ponerse arriba 2-0 con un remate de Rándall Leal que apenas pudo desviar Alvarado y luego con un tiro libre de Angulo al 8′ que se fue cerca.

En el arranque los florenses estaban extraviados y prácticamente no pasaban de la media cancha.

El Monstruo trataba de borrar la pésima imagen que dejó el jueves pasado ante el Olimpia de Honduras, pero es que ahora la cosa era diferente, ante los florenses Paté sí tiró la carga pesada y el cuadro entró enchufado.

Bolaños, por ejemplo, corrió todo lo que caminó en Honduras, estuvo fino, metiendo buenos pases y con diagonales que tenían horribles a los heredianos.

En ese primer tiempo los tibaseños jugaron la mejenga a su antojo, con opciones y manejo del balón; luego bajaron el ritmo de su explosivo arranque sin que eso significara que el Team los metiera en problemas.

El Monstruo hasta se dio el lujo de comerse opciones clarísimas, como la que tuvo Leal solo frente a Esteban, pero le dio tan mal que la pecosa salió larguísimo.

Antes de irse al descanso los morados lograron el 2-0.

Rándall Azofeifa llegó tardísimo a la marca sobre Marvin Angulo dentro del área y le cometió un penal clarito, nada que reclamar. Johan Venegas cambió la falta por gol al 46′.

Cuando los equipos volvieron del descanso, los morados jugaron un partido tranquilo, sin joderse mucho, dominando al rival que no tenía ideas para ir adelante, esto hasta que aparecieron los cambios.

Nuevo aire

Los ingresos de Nextaly Rodríguez, Francisco Rodríguez y Juan Bustos Golobio, le dieron un nuevo aire al equipo de José Giacone, pero lo que más ayudó al Team, sin duda, fueron los cambios de Paté Centeno.

Dice un dicho que lo que está bien no se toca, pero a Wálter le dio por empezar a cambiar jugadores y la cosa no salió bien.

A partir del 70′, cuando ingresó Byron Bonilla por Ugalde, la cosa empezó a renquear, pero se complicó más con la salida de Michael Barrantes, quien da el equilibrio, por Jaylon Hadden, quien entró entre chiflidos por parte de los afición.

Hadden estrenó cintura este domingo, después de que el jueves pasado se la quebraron en tres partes en Honduras, situación que los fiebres no olvidaron. Esos cambios volvieron más vulnerable a Saprissa.

Paté sacó de un extremo a Leal para mandarlo al centro, lo que desahogó a la defensa florense y le permitió aventurarse un toque más en ofensiva, hasta que consiguió el descuento al 76′.

Juan Bustos Golobio cobró un tiro libre al área que Nextaly pegó de cabeza y se fue al fondo de las redes luego de que Briceño le metiera muy mal las manos al remate. El pepino le metió tensión a la mejenga al cierre.

De manera innecesaria Saprissa acabó sufriendo, aunque consiguió una victoria clave para consolidar su segundo puesto, dar un golpe a un rival que lo había goleado (4-0) y mostrar que cuando quiere, puede.