Saprissa se sacó el clavo con San Carlos

De la mano de la fórmula confiable, Kendall Waston en el ataque, y del primer gol de Javon East en Tibás, Saprissa volvió a la senda del triunfo para tranquilizar las aguas agitadas en las que ha tenido que navegar el club en las últimas semanas.

El 3-0 de este domingo ante San Carlos fue la revancha por la derrota del miércoles pasado cuando en el estadio Carlos Ugalde los Toros del Norte se sonaron al Monstruo 2-1.

Los morados entraron este domingo con la obligación de ganar, no era aceptable otra cosa, tomando en cuenta que llevaba tres mejengas sin triunfos y el asunto estaba tenso, especialmente porque no habían ganado en casa en este campeonato.

A primera hora Cartaginés ganó por primera vez y había alcanzado a la S con cinco puntos, por lo que era vital para los morados ganar para despegarse de nuevo y de paso acercarse a la zona de clasificación.

Para dicha de Saprissa, este domingo todo marchó como debía, tal cual el guion. En la alineación titular había algunas variantes curiosas, como pararse con línea de tres atrás con Waston, Fidel Escobar y Pablo Arboine, la cual se vio bien.

Youstin Salas jugó como lateral derecho, tal y como lo hacía en sus tiempos en el Santos, por lo que David Guzmán encontró espacio como contención. Así hubo campo para ambos.

A San Carlos por su parte, no le salió el plan en lo absoluto, tanto así que se fue sin remates directos en toda la mejenga, lo más peligroso fue una bola que le devolvieron muy tallada a Kevin Chamorro y por poco se la quitan, pero la ofensiva norteña nunca inquietó.

El hecho de que Kendall Waston les marcara al primer palo ,al minuto 35, también fue una falla en sus planes, pues la Torre una vez más ganó por arriba una jugada ante la tímida y mala marca de sus rivales.

Mariano Torres la puso al centro del área pequeña y Kendall con toda su potencia se la ganó al meta Antonio Torres que se vio mal en la salida, muy tibia. Además se comió a sus marcadores Juan Luis Pérez y a Yosel Piedra, pero la fuerza del morado los superó por completo.

Fue la respuesta a un Saprissa que generaba opciones, pero no podía enviar ninguna adentro hasta que apareció su arma más letal, Waston.

Hacer cinco cambios en 15 minutos no le valió de nada a San Carlos, porque nada varió, los tibaseños se adueñaron del juego y los norteños no tuvieron la capacidad de poner en aprietos al rival.

Más bien el meta Antonio Torres le detuvo un penal a Mariano Torres, al 53, al adivinar el remate al lado izquierdo y atraparlo sin rechazar la pecosa.

El meta azteca no pudo contener más la ofensiva morada, ya que al 59 Álvaro Zamora le filtró un gran pase a Youstin Salas, este se metió al área por la banda derecha, sacó un centro y Javon apareció para matar al primer palo.

Fue el gol que más se gritó de la tarde, el primero del jamaiquino como morado, uno que le urgía porque ya algunos se empezaban a preguntar qué pasaba con su nuevo atacante estrella.

Aquel gol además de que liquidó el partido, por cómo se veían las cosas, fue todo un desahogo.

Douglas Sequeira posiblemente se fue decepcionado de ver el tercer gol de Saprissa, un centro al área de Mariano Torres en el que apareció David Guzmán solo para meter un jupazo para el 3-0. El remate fue bueno, pero sin marcar, todo se hace más fácil.

Luego del debut en Puntarenas en el que el equipo se vio muy mal, este es posiblemente el peor partido de San Carlos en el Apertura 2022, por lo que si de verdad tiene la ambición de clasificar, jugando así, no será posible, se quedan muy cortos.

De no haber sido por Torres que en el cierre del partido se jaló varios tapadones ante Zamora, Mariano y Paradela, Saprissa se hubiera ido con cinco o seis pepinos.

La S, por su parte, finalmente se vio como quieren todos sus aficionados, con contundencia, solidez atrás y figuras enchufadas.

Si en Saprissa se dedican a jugar como este domingo, en lugar de pasarse tirando filazos entre ellos en redes sociales o sacando en cara lo que ha ganado cada uno en las conferencias de prensa, la cosa va a caminar, es cuestión de enfocarse en lo realmente importante.