La mesa está servida y la final del torneo de Clausura ya tiene a sus invitados.
Esta es una fiesta atípica, pues se enfrentarán los dos equipos que a brincos y saltos llegaron al tercer y cuarto lugar de la tabla para meterse en las semifinales, o sea, en dos platos es la final de los menos malos.
Ambos cuadros no llegaron ni al 50 por ciento de rendimiento durante la campaña y en más de una jornada estuvieron pellejeándola para meterse dentro de los primeros lugares.
Los números nos respaldan para decir esto: Herediano se ubicó en la tercera posición con apenas 30 puntos, mientras que Saprissa dejó ir la tercera casilla en la última jornada contra San Carlos y se quedó en el cuarto lugar, raspando la olla, con solo 29 unidades; mientras que Alajuelense y Santos, quienes se quedaron en el primer y segundo lugar finalizaron el torneo con 50 y 36 puntos, respectivamente.
De acuerdo con el estadígrafo Carlos Retana Orozco, del programa Los numeritos hablan, así está la cosa con cada finalista.
En el Clausura Herediano ha jugado 24 partidos, en los cuales triunfó en 8, empató 10 y perdió 6. Anotó 37 goles, pero le hicieron 30 y su rendimiento es del 47 por ciento.
Su rival, el Deportivo Saprissa disputó 24 juegos, en los cuales ganó 7, empató en 12 y cayó en 5 encuentros. Anotó 37 goles, pero recibieron 34 y su rendimiento es del 46%.
A eso súmele que el Monstruo sumó una racha de nueve juegos sin conocer la victoria en el torneo local, no celebró del 21 de febrero al 21 de abril.
El formato lo permite
Para el entrenador Marvin Solano el formato del campeonato impide que se premie a los mejores equipos.
“Me parece que ese tipo de formato permite esto, no se premia a los mejores y no es la primera vez que pasa, por eso los equipos que hacen una buena campaña como la Liga y en otros momento Heredia, deberían de aprender a jugar este tipo de torneos, si es bueno en la etapa regular, deberían serlo también en estas series”, destacó.
Solano manifestó que en el caso de Saprissa, los morados sumaron nueve juegos sin ganar y en su opinión, por estas cosas es que los clubes ticos y la Sele sufren a nivel internacional.
“No es por los puntos, es por la forma de jugar, porque hacen torneos deficientes, pero en las instancias finales hacen un trabajo diferente y también hay que darle mérito a eso, pero estas cosas no alcanzan para tener éxito a nivel internacional”, manifestó.
El técnico insistió en que el formato del campeonato debe revisarse por el bien del fútbol local.
“Se le debería dar espacio a que el equipo que mejor lo hizo en la fase regular juegue la final como un reconocimiento a su trabajo. Porque a como estamos muchos dirán con poco me alcanza y entonces no me esfuerzo tanto, porque se esfuerzan de más en dos partidos”, añadió.
Circunstancias
El analista José Luis Bustos discrepó con Solano y para él, la situación de Saprissa y Herediano durante el torneo fue atípica y hubo en ambos clubes circunstancias que llevaron a los resultados de las 22 fechas.
“En el caso de Heredia cambió de técnico dos veces en un año. Empezaron con Palomeque y no le fue bien y con Luis se levantó, entraron en una transición buscando un cambio no generacional sino cambio de algunos jugadores que le han dado gloria y mucho prestigio, que debe ser una política de la dirigencia, pero son jugadores que podrían dar más.
“En el caso de Saprissa, es un equipo veterano que tiene que ir haciendo ajustes en el camino y desgraciadamente con Wálter Centeno que estaba desde el torneo pasado no pudieron hacerlo por los malos resultados”, destacó.
Bustos destacó que los cambios de timonel en el cuadro morado también afectaron el rendimiento del equipo y la llegada de Mauricio Wright le imprimió mucha estabilidad al cuadro tibaseño.
“Llegó un cambio y la dirigencia no supo qué hacer, si Wright era técnico o asistente, pero con su llegada le imprimió su sello personal, es un excelente entrenador y que aportó esa mística que tuvo como jugador y me parece que eso le hacía falta a Saprissa”, manifestó.