Representar a la patria es el máximo honor que puede recibir un costarricense, así que esa oportunidad se debe aprovechar al máximo pues está en juego la imagen de un país ante el mundo.
Lamentablemente, este miércoles en el juego inaugural de la Sele en el Mundial de Qatar 2022, esa responsabilidad parece que no caló hondo entre los seleccionados nacionales, quienes llegaron a ver jugar a los españoles.
:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gruponacion/EEICCFEV6FHGDCCR7S5K2ZYRVE.png)
La falta de entrega, la escasa agresividad, la apatía y la carencia de ideas y de alternativas le pasaron una dura factura a la Tricolor. El 7-0 que España nos recetó esté miércoles nos desnudó y nos avergonzó perder no solo por tantos goles, sino también por la actitud apática de los seleccionados ante un equipo al que se le debe jugar con todo y no solo hacerle la sombra.
Los números no mienten, España hizo mil pases, la mayor cantidad en un partido (sin tiempo extra) en un Mundial. La Furia Roja remató siete veces a marco y los siete remates fueron gol. Costa Rica no hizo ni un solo disparo a portería, ni siquiera indirecto. Además, la Sele vivió su peor goleada en Mundiales.
:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gruponacion/AWJG7JNCI5F2NIZVYX7TDVNK4E.jpg)
En ese momento el dolor era inmenso, pero se intensificó más cuando los seleccionados empezaron a justificarse o circuló la imagen del técnico Luis Fernando Suárez muerto de risa cuando España nos estaba vapuleando.
Otro aguijón al ánimo lo clavó Celso Borges al explicar lo sucedido.”Hubo actitud, ganas, tratamos de hacer nuestro mayor esfuerzo posible y ellos interpretaron mejor el juego y lo ganaron”, dijo el experimentado volante.
Duelen estas declaraciones porque él jugó y lo que dice ningún costarricense lo vio reflejado en la cancha, de haber sido así por lo menos tendríamos el consuelo de haber perdido dando pelea y con dignidad, pero ni eso nos regalaron.
:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gruponacion/NVJAKITFFNDERN2FQGBPTVG2IY.jpg)
Afortunadamente la sangre nueva de la Sele sí es autocrítica y se reflejó con Anthony Contreras: “Queríamos competir y fue lo que menos hicimos. No competimos en cancha como debía ser”.Al menos Anthony nos da una luz de esperanza en medio de tanta oscuridad.