Buscarle una salida espiritual a su mal momento deportivo casi le sale más caro al equipo de Tiburones de Veracruz.
Tiburones está pa'l tigre, los dirigidos por Guillermo Vásquez integran la zona roja (puesto 14 de 18, con 15 puntos) de la Liga MX.
En la previa de la jornada que recién pasó en el certamen de clausura decidieron recurrir a un sacerdote para intentar darle un vuelco al complejo momento buscando un “milagro”.
El cura visitó el estadio Luis "Pirata" Fuente la mañana del pasado domingo (antes del duelo ante Tijuana), bendijo el camerino y a su vez, prendió diversas velas.
Hasta ahí todo iba bien; sin embargo, minutos más tarde, cuando el clérigo ya había abandonado el recinto, se originó un incendio en el vestuario producto de algunas velas que aún se mantenían encendidas.
No hubo heridos y el fuego fue extinguido rápidamente. El partido se atrasó 30 minutos y luego se pudo jugar con normalidad, aunque los Tiburones Rojos tuvieron que improvisar un gimnasio como vestuario.
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Más allá del humo y las llamas, los locales volvieron a la victoria por 1 a 0 ante el Xolos de Tijuana y ahora mantienen la ilusión de no perder la categoría, aunque necesitan seguir sumando para acortar la diferencia que lo separan de los Lobos BUAP, club que ascendió esta temporada y cuenta con un promedio de 1,06 goles por partido (los de Veracruz tienen 1,05).
Además, son 8 unidades de distancia los que tienen con Atlas, el primer equipo que divide por la misma cantidad de partidos y que los supera.
Su segunda victoria en línea gracias a una solitaria anotación de Miguel Ángel Murillo (16′).