Si hay un equipo en el mundo que se echó encima a los ticos fue el Santos de Brasil, conjunto que perdió este sábado 1-0 la final de la Copa Libertadores contra el Palmeiras.

El perdedor fue el que trató a Bryan Ruiz como un perro, pues lo tuvo en sus filas desde el 2018 y hasta el 2020 y casi no lo puso a jugar. Es más, ni siquiera lo dejaba entrenar con el primer equipo.

Es por eso que cuando el exequipo del Capi cayó en la final del torneo más importante de clubes en América, algunos ticos se alegraron y dijeron, en redes sociales, que perdió por el karma de haber tratado tan mal a uno de los futbolistas costarricenses más queridos e importantes de la historia.

Uno de esos fue el periodista del programa La Lupa, Andrés Cascante, quien puso en su Twitter: “Karma por tratarnos tan mal a Bryan Ruiz”.

Malísimo

Lo que alimentó la teoría del karma fue la extraña forma en la que el Santos dejó ir la copa.

Corría el minuto 99 del juego (tiempo de reposición) y según el estadígrafo español, Mister Chip, hasta ese minuto llegó el primer y único remate a marco que hubo en todo el encuentro.

Ya los dos equipos estaban listos para ir a penales, pero no, se vino el gol del Palmeiras.

Adempas, según un tuit de la cadena Sport Center, el gol del Palmeiras fue al minuto 99 y la última copa que ganaron fue en el año 1999.

Posteriormente, aficionados al fútbol comentaron en la red social del pajarito que la del sábado fue la final más mala y aburrida de todos los tiempos, algo que, de seguro, le dio un buen sabor a más de un tico rencoroso.

“El Santos vs Palmeiras, quizás la peor final de la Copa Libertadores en años, sí fue un desperdicio de tiempo”, escribió Carlitos Molina de la B.

“Un auténtico dolor de ojos... Así fue la final de la Copa Libertadores entre Santos - Palmeiras. Sin duda alguna, fue la peor en los 13 años que tengo viendo el torneo”, tuiteó Rogelio López.

La maldición

Por si el karma no fuera suficiente, un jugador del Santos activó una de las maldiciones más poderosas en el fútbol: tocar la copa antes del partido.

Marinho, extremo del equipo y ahora villano de la final, acarició el trofeo cuando los equipos saltaron al campo del estadio Maracaná y como muchos saben, jugador que hace eso, condena a su equipo a la derrota.

Otras figuras que se atrevieron a retar la maldición y lo pagaron muy caro fueron Timoshchuk, del Bayern Munich, al tocar la Orejona en la final de la Champions League 2011-12. Los bávaros cayeron en penaltis ante el Chelsea, en la casa alemana, el Allianz Arena.

En la Europa League de 2018, el francés Dimitri Payet acarició el trofeo y al minuto 30 tuvo que salir del encuentro por una lesión y minutos después el Atlético de Madrid goleó 3-0 a su Marsella.

En la Copa del Mundo sub-20 de 2015, tres brasileños tocaron el trofeo antes del silbatazo inicial. La selección juvenil perdió contra Serbia.

Aunque también hay sus excepciones, como en la Europa League de 2015, cuando Grzegorz Krychowiak, del Sevilla, rozó el trofeo.

Aun así, el club ibérico se impuso 3-2 sobre el Dnipro. Incluso, el año pasado, en la final de la Copa Libertadores, el delantero del Flamengo, Gabigol, la tocó, pero marcó los dos goles de la victoria sobre River Plate y levantó el trofeo como monarca de la Conmebol.