Tírese los cinco golazos de Alajuelense en una noche que se dio gusto a placer ante el Motagua

Alajuelense llenó la Catedral de lujos este jueves, se dio todos los gustos que quiso, un golazo de colección con la volea de Joshua Navarro, otra jugada maradoniana de Carlos Mora y un 5-1 final que no deja dudas de quién fue el mejor en la cancha.

Para terminar de hacerla, le dio descanso a varias de sus figuras más importantes que o no fueron titulares, jugaron solo un ratito o salieron temprano de la mejenga pensando en el clásico del domingo ante Saprissa.

Esta Liga llena de confianza, de lujos, con figuras enchufadas, sin duda, que hace temer a cualquiera como lo hizo con un cuadro catracho al que le puso el pie encima y que nunca pudo levantarse.

La noche manuda fue tan completa que hasta jugadores que no tienen tanto nombre se llevaron los reflectores, porque es posible que Joshua Navarro jamás en su carrera olvidará lo sucedido este jueves.

El ex de Pérez Zeledón se fue de doblete, que pudo ser triplete, pero lo que sí está claro es que el pepino de volea que se jaló es de esos que le dará la vuelta al mundo porque fue sencillamente espectacular.

Antes, apenas a los cuatro minutos, Carlos Mora se volvió a poner la chema de Moradona y en la banda derecha, en una baldoza, se lució.

Morita se quitó tres marcas, a uno con caño incluido, puso el centro por línea de fondo justo donde apareció Joshua para marcar en el área pequeña con un cabezazo.

Los manudos gozaban con lo visto, pero a los 14 minutos el Motagua aprovechó una con el tanto de Agustín Auzmendi, cerrando una jugada en el área pequeña tras un centro por la derecha, en la que le robaron la espalda a la zaga local.

No duraron mucho las dudas, porque a la media hora llegó lo que puso a todo el estadio de pie y vuelto aceite con un gol digno al premio Puskas de FIFA. Y es que no solo hablamos de la definición de antología de Navarro, sino de toda la jugada.

Celso Borges condujo la pecosa en la media, vio a Yael López pasándole a un lado, le pidió que picara para que jalara la marca, la tiró al centro, apareció Góndola para pivotearla en el área, la puso al centro y allí Joshua se inventó una volea.

Qué momento para el muchacho de 24 años; posiblemente, ni en sueños se lo imaginó de esta manera, todo fue simplemente perfecto y ojo que en el 3-1 también participó.

La mejengota del exjugador pezeteño siguió a los 36 cuando ahora se metió por la izquierda, se quitó una marca y tiró, el meta del Motagua, Enrique Facusse, rechazó y en el rebote apareció Doryan Rodríguez para meter el tercero.

Era una locura en la Catedral, todo le salía a la Liga, porque no era solo el marcador sino la apabullante diferencia futbolística que marcaba ante un rival que; sin embargo, al minuto 45 se pudo meter en el juego, pero la bola dio en el horizontal.

Al inicio del segundo tiempo tuvo otras dos chance el visitante, pero ahora fue Miguel Ajú con un doble tapadón quien evitó el descuento. Volvemos a lo mismo, hasta los que no juegan tanto mostraban gran rendimiento.

Qué lástima que a los 56 en una que Joshua se fue solo a marco se resbaló al intentar amagar cuando podía rematar o pasarla, pero la cancha mojada le jugó una mala pasada en lo que era su triplete. Pero el 4-1 llegaría de todas formas.

Ahora fue Michael Barrantes quien entró de cambio y definió una jugada bajo el marco en el área pequeña, llenando de confianza al León, que se consolidó como el mejor equipo en fase de grupos de la Centroamericana y que llega al Clásico con la moral por los cielos, en mejor forma imposible.

Johan Venegas liquidó un mano a mano en tiempo de reposición para sellar la manita,