Alajuelense está en las nubes. En tan solo cuatro días, se echó a dos grandes, Herediano y Saprissa, al que derrotó este domingo 2-0. Con esta victoria, se subió al liderato del torneo a falta de cinco fechas y con un juego menos, dando una enorme muestra de jerarquía y calidad.
Esta Liga, este equipo, con esta calidad de fútbol, manejo de los juegos y pegada arriba, sin sufrir atrás, es la versión que hace rato querían ver sus aficionados. Sin duda, el jueves llenarán el Morera Soto para el partido de ida de las semifinales de la Copa Centroamericana ante el Olimpia de Honduras.
El clásico reunía ingredientes muy especiales, pues rara vez en los últimos tiempos ambos equipos llegaban en buenas condiciones, tanto deportivas como en la tabla. El partido definiría quién sería el líder del torneo.
A los morados les bastaba un empate para ser líderes, pero el León estaba exigido de la victoria. Sin embargo, no era algo que se viera como un milagro, pues esta Liga, con todo y algunos resbalones durante el torneo, ha cumplido en los momentos de más exigencia.
Los erizos ganaron en Tibás en la primera vuelta, triunfaron en Honduras ante el Motagua en un encuentro a ganar o morir y viene de ganarle a Herediano en casa, el jueves.
Así era la Liga del Machillo de la década pasada y así ya se está comportando en esta etapa, parte de esa identidad y garra que quería devolver Óscar Ramírez.
¿Hace cuánto la Liga no ganaba dos clásicos al hilo en un mismo torneo? Son elementos suficientes para decir que ya se están viendo otras cosas que cada vez ilusionan más a la afición. Ganar estos partidos era el reclamo tan repetido de otros momentos.
Alajuelense siempre propuso
Desde que arrancó el juego se le notaba con más vértigo y peligro a los locales, querían manejar desde temprano los hilos del juego y lo lograron.
Hubo una jugada, un error arbitral al inicio del partido, a los ocho minutos que no sabemos, pero pudo haber cambiado la historia del juego, una falta pitada en media cancha que no parece mayor cosa pero al ver el contexto si lo fue.
Un poquito más atrás de media cancha Alexis Gamboa tiró un balón hacia atrás, pero el pase quedó muy corto, lo que dejó el esférico en pies del panameño Gustavo Herrera que se iba en un mano a mano con el meta Washington Ortega; sin embargo, el réferi frenó la jugada al ver una falta de Orlando Sinclair sobre el manudo.
Para Henry Bejarano, analista arbitral de La Teja fue un error, no había nada y de feria en la jugada no podía intervenir el VAR, dado que no entra dentro de las jugadas que califican para eso, pues se consideró una falta normal en el juego.
Poco tiempo después de eso, se abrió el marcador, una jugada ofensiva de Saprissa acabó en gol manudo con una bola que Herrera regaló, Guillermo Villalobos se pellizcó, la robó en salida, se la llevó desde su área y pasado el medio campo filtró un pase exquisito.
Kenyel Michel recibió la redonda, se metió entre dos defensas y se fue solo, tocó con gran maestría con zurda ante la salida de Esteban Alvarado para hacer explotar al Morera Soto.
La Liga es quien tenía las mejores opciones, a la media hora, ahora fue Esteban Alvarado el que con un tapadón evitó que Kenyel le clavara otro en apenas diez minutos. Michel fue una auténtica pesadilla para la zaga morada, a quien nunca supieron cómo frenar.
En la del tapadón de Esteban dejó botado a Joseph Mora, su velocidad y picardía eran indescifrables para los tibaseños: dinamita pura sin respuesta.
Al ver lo que sucedía, al medio tiempo Vladimir Quesada sacó a Herrera, que quién sabe cuántas oportunidades más tendrán que darle para hacer un buen partido al menos, si acaso eso, pero con el hombre parece que no hay cómo. Marvin Loría entró de cambio pero tampoco marcó mucha diferencia.
Más bien, el joven manudo rubricó su doblete en una jugada muy parecida al primero, pero esta vez fue él mismo quien recuperó la pelota en su área tras un mal pase de Mariano Torres.
Kenyell corrió, corrió y corrió hasta que llegando a tres cuartos de cancha se la puso a Jeison Lucumí, pero siguió corriendo y le marcó el pase al cafetero, se metió al área por el lado izquierdo y de zurda definió con la frialdad de un veterano goleador. El Morera Soto era una fiesta.
Luego la Liga tuvo maestría para manejar un partido que no sufrió, en el que fue mejor, en el que los cambios le entraron bien, no se notó la ausencia de nadie y hasta se subió al liderato, la Liga del Machillo, la que tanto esperaban ver, parece estar de vuelta.