Alajuelense jugará este domingo en la cancha de Piedades de Santa Ana ante el cuadro local, el cual hace ocho días perdió su permanencia en la primera división, por lo que para muchos es un equipo que ya no se juega nada.
No obstante, Bryan Ruiz, asistente técnico de Óscar Ramírez, fue muy sincero al hablar de un detalle y advirtió que confiarse por jugar ante un rival en esas circunstancias puede ser muy peligroso por creer que ya bajaron los brazos.
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Para el rojinegro, colectivamente Santa Ana ya no podrá hacer mucho, pero en lo individual es donde puede ser peligroso, porque sus jugadores querrán mostrarse y darlo todo en el campo para que otro equipo pueda interesarse en sus servicios.
“Tenemos que enfrentar a un equipo que acaba de descender y en estas circunstancias yo creo que en la profesionalidad del jugador, harán el mayor esfuerzo, ya no tienen presión, si bien algunos pueden estar desanimados, otros pueden tomar la oportunidad de jugar contra la Liga para mostrarse en este tipo de partido. Será un juego difícil, no creo que regalen nada”, explicó.
Una mejenga ante un equipo grande siempre será un juego que llame la atención, por lo que Bryan es claro que para el rival más bien es una tremenda oportunidad.
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“Ellos no definen nada, pueden jugar con mucha libertad, con mucha confianza sabiendo que ya no van a perder nada más y que pueden ganar mucho individualmente también. Entonces, es un partido que es muy complicado, es lo que se les está transmitiendo también aquí a los jugadores”, añadió.
La mejenga será a las 11 a.m., y es el único que está programado para este domingo.