Los partidos del Cartaginés han sido un poco complicados a la vista, difícil de ver, sin mucha claridad, lo que hizo este sábado no fue muy diferente a lo de los otros juegos, pero al menos tuvo una con Marco Ureña y la metió para triunfar 1-0 ante Sporting.
La victoria ante los albinegros puede ser la cuota de confianza que necesitaba tras perder ante Liberia por el campeonato nacional y ante Saprissa por la Copa Centroamericana.
El arranque blanquiazul lucía complicado no solo por los resultados, sino por el desempeño en general. Un empate en Pavas ante Sporting no necesariamente es malo, pero estamos hablando de que en las dos primeras fechas ya dejaba ir cinco puntos.
Un gol que podría valer tres puntos. 💥 pic.twitter.com/XQmTX78LxV
— Tigo Sports Costa Rica (@tigosports_cr) August 3, 2025
Hay que tomar muy en cuenta que este es un torneo muy diferente a otros, con dos equipos menos, se juegan solo 18 fechas, el rango de error se redujó mucho más, entonces un mal arranque puede terminar complicando mucho a quien lo tenga.
Por eso es que más allá de las formas brumosas, el triunfo es tan importante, da un respiro y una tranquilidad en un arranque incómodo y sobre todo confianza.
Con Sporting, el asunto sí es mucho más crítico, sin puntos en dos partidos en casa, si dejar ir unidades en este formato es malo, perder de local es mucho peor, los siete partidos que le quedan en Pavas deberá puntuar sí o sí, o ir afuera a recuperarlos.
Y las excusas que se le dieron a favor el domingo pasado en la derrota ante Alajuelense, este sábado ya no las tenía, pues había recuperado a algunas de sus figuras como Erick “Cubo” Torres fue titular y en la banca ya no estaban puros chamacos.
La falta de precisión y opciones marcó la mejenga, Leonel Moreira y Kevin Briceño en los marcos estuvieron lejos de ser figura ante la falta de tino a marco en general.
En tres partidos, ambas escuadras demuestran cómo les cuesta en general la fase ofensiva, tener opciones claras, meterle emoción al juego.
En Cartaginés no hablamos solo de la última jugada, el remate, el tiro final, sino la misma construcción o las decisiones, Johan Venegas, especialmente en el primer tiempo, fue una calamidad con el balón, regaló dos contras superbuenas por no hacer un pase bien, algo está irreconocible para un jugador de su talla.
En el segundo tiempo hubo una mejoría, especialmente en el lado brumoso en entender qué hacer con la pecosa, en llevarla al área, aunque los remates seguían sin ser muy peligrosos, Andrés Carevic logró darle una vuelta con los cambios al choque.
Ureña, Dariel Castrillo y Luis Flores entraron bien, más afinaditos, ante un rival que en el cierre del juego apostaba al menos a dejarse un puntico y hasta Luis Marín se los advirtió, por ahí de los 82 minutos, “Cierren el partido, viene el cierre”, les gritó.
Por más avisos, al igual que en el juego contra la Liga, les cayó el gol al cierre en una jugada en que dejaron solo a Ureña en un tiro de esquina.
Luis Flores metió un centro al área, cabezazo de Núñez al primer palo que rechazó Moreira al centro y en el rebote Ureña la mandó a guardar para hacer el primer tanto blanquiazul del semestre, una alegría que además les quitó un gran peso de encima.