Manfred Ugalde y Josimar Alcócer salvan a Costa Rica de otro empate que se veía bien feo

Costa Rica volvió a sufrir ante un rival, en teoría inferior, de nuevo tuvo que dar la vuelta al marcador, pero al final lo más importante es que gana, esta vez por 2-1.

De momento, hay que decir las cosas como son, la idea de ganar la Copa Oro es un discurso muy bonito de parte de Miguel Herrera y los seleccionados, sin embargo, lo visto en cancha despierta dudas si podremos pasar del dicho al hecho.

En el papel, no nos hemos enfrentado a potencia alguna o al menos a una selección de mediano nivel en Concacaf, sino dos rivales abajo del puesto 130 en el ranquin FIFA, el cual aunque el Piojo no crea en él, es la referencia inmediata en este tipo de juegos.

Al final, para salvar las papas, cuando todo parecía encaminado al empate, apareció la legión joven, los chamacos, sobre quienes se apoyan las esperanzas de esta selección.

La conexión Manfred Ugalde - Josimar Alcócer volvió a salvar otra mejenga en la que no se juega, pero se gana, lo que facilita todo en ese aspecto.

A la Sele le costó mucho República Dominicana, como sea que quieran interpretar eso, pero sí, fue un rival que cuando nos apretó nos hizo ver mal, como ante Surinam. Estuvo más cerca el triunfo dominicano que el tico.

Una vez más, la zaga de la Tricolor se vio confusa, sin confianza, dando las mismas facilidades que ante Surinam, una línea de cinco que sufre desde el inicio del partido.

Apenas a los 15 minutos, una entrada por la banda izquierda terminó en un pase filtrado al área a Dorbny Romero, este remató de zurda de una vez, Keylor Navas tapó, el rebote lo dejó al puro centro para que Joao Urbaez entrara con todo en barrida y anotara.

El dominicano se mandó con los tacos de frente, golpeó a Navas, sin embargo, alcanzó primero la pecosa, por lo que el gol fue válido y complicó a los ticos muy rápido.

Keylor se quedó en el suelo reclamando el golpe, pero no le dieron bola a nada.

La Sele pasaba por un mal partido en términos generales, inseguro en defensa y sin precisión para armar jugadas de peligro en ofensiva, por lo que le costó mucho arrancar.

Costa Rica, en esta ocasión, ni siquiera ha contado con un Keylor en su versión más top, este tipo de jugadas en otros momentos de alguna u otra manera la salva, pero en esta Copa Oro llama la atención verlo recibir ya cuatro goles en dos partidos.

A ver, Navas sigue siendo la principal figura tica de lejos, siempre se jala al menos dos tapadones que eran goles cantados, pero tal vez no se ha podido mostrar como en este torneo que acabó con el Newells Old Boys de Argentina.

Reiteramos, la Sele se aprovechó de una torpeza del rival, para poder igualar, la que al menos valió para que Manfred Ugalde dejara su marca.

El nueve de la Tricolor anotó de penal a los 44 minutos una falta que le cometieron a Alonso Martínez, una zancadilla clara en la que le golpearon el pie de apoyo.

Ugalde tiró con tranquilidad y personalidad el cobro para llegar a su tercer gol del certamen, todos desde el manchón blanco, y consolidarse como el goleador de la Copa.

Manfred llegó a su décimo tanto con la Sele, siete de ellos los anotó en los últimos seis partidos, según destacó el periodista Daniel Murillo en la transmisión de ESPN.

El gol tal vez daba la ilusión de que tomaríamos confianza para el segundo tiempo, tomar las riendas del juego, someter al rival e ir por el triunfo y asegurar la clasificación a la otra fase, pero qué va, fue un poco de lo mismo que en la etapa inicial.

Navas más bien tuvo que volar a los 56 para tirar un remate sobre el marco, un tapadón de su parte para aguantar el empate.

Los ticos respondieron con una de Alonso Martínez que el meta isleña sacó el ángulo, para demostrar que también tenía lo suyo el hombre.

Hasta que volvió a aparecer Manfred con una asistencia de lujo, una exquisitez de su parte, un toquecito preciso y precioso hacia Josimar, quien sorprendió a la zaga dominicana y definió al 85 ante la salida del arquero.

El exjugador de Alajuelense también ha sido de lo mejorcito de la Tricolor, ha anotado en los dos partidos, le cumple al Piojo y demuestra que la chema de la Sele le queda muy bien, aunque falta mucho por mejorar.