Mauricio Montero y Óscar Ramírez tienen una amistad que ha superado el paso de las décadas, ellos se conocen desde 1983 cuando tenían 18 años y estaban en la Selección Juvenil de Costa Rica.
Además, fueron compañeros en la Sele mayor, en Alajuelense y después el Chunche fue su asistente técnico durante el último paso del Machillo con los rojinegros.
Si hay alguien que conoce y puede hablar con toda propiedad de quién es el nuevo técnico erizo y qué se puede esperar, es Montero. En La Teja hablamos con él este sábado para que nos hiciera una evaluación sobre el regreso del Machillo al cuadro rojinegro.
Entre algunas de las cosas que mencionó Montero y en la que fue muy enfático es sobre qué pueden esperar y hacer los jugadores manudos para pegarla con su nuevo técnico, ya que, por ejemplo, dijo que al que no se acople a su estilo de trabajo, no le quedará mucho tiempo en la Liga.
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“Es este tiempo que estuvo en el equipo, (en ligas menores) creo que se empapó sobre todo lo que funciona en el club, de ver qué funciona y qué no. Él pregunta mucho, aunque lo vean así con cara de no sé, lo hace para empaparse y guardar todas esas cosas en su cabeza.
“Los va a exigir mucho, los va a llegar a sacar del confort, los va a trabajar mucho en los aspectos que cree que necesitan, les va a pedir tiempo extra, kilómetros extra para tratar de lograr las cosas. Ahora le quedan cuatro partidos para cerrar, y tal vez cuatro para terminar, son ocho (pudieran ser diez) y a ver cómo se ve la mejoría del equipo, que tiene que verse”, destacó Montero.
Sacar al equipo y a los jugadores de la zona de confort es la primera cosa que Chunche cree que hará el nuevo entrenador manudo.
“Va a llegar a ponerlos vivos, a exigirlos, a sacarlos de donde están, en estos ocho partidos él va a ver el plantel para armarlo para el otro año. No sabemos qué va a pasar, pero tenga plena seguridad, que el que no le guste, el que no se acomoda a lo de él, sea quien sea, el otro año no va a estar. Se armará con los jugadores de las características que vaya a querer para definitivamente armar un equipo para el campeonato nacional”, aseguró.
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Mauricio recordó que cuando fue su asistente, Ramírez varias veces le dijo que a los equipos hay que moverlos cada tanto, así sean campeones para que nadie se sienta con el campo fijo y se relaje.
“A él le gusta el jugador que se entrega, que lucha, el que no se da por vencido y siempre da una milla más para lograr el objetivo y así ha sido siempre que ha dirigido. Téngalo por seguro que a al que no le guste su estilo, no va a estar en Alajuela, porque a él no le tiembla el pulso.
“En todos los años que estuvimos juntos me dijo una frase, cuando conversábamos y hablábamos: ‘Mauricio, usted no se puede quedar todo el tiempo con el mismo grupo, porque entran en una zona de confort que ganamos y nos quedamos, luego volvemos a ganar y nos volvemos a quedar. Se va criando como una familia o un grupo de amigos, te haces amigos de los jugadores y eso es perjudicial para el rendimiento. El jugador piensa como yo soy amigo, entonces no me saca, que en muchos equipos pasa, pero con él no. Sacaba tres, cuatro o cinco jugadores aún siendo campeones y traía otros para meter esa competencia, fomentar eso”, recordó.
Tan estudioso como siempre
Chunce además tiene más que claro que este llegará a su tercera etapa en el club muy bien afilado, lejos de lo que podrían pensar muchos.
El Machillo tiene siete años sin dirigir, su última experiencia fue en el Mundial de Rusia 2018 con la Selección de Costa Rica, desde entonces mucho ha pasado con su vida, ya que se fue a meter a su finca en Hojancha y muy pocas veces se veía o hablaba públicamente.
Quien crea que el Machillo se fue a cultivar naranjas y se olvidó del fútbol está equivocado, según Montero, pues en muchas ocasiones se lo encontró y le demostró que no era así.
“Yo me lo topé varias veces viendo partidos de liga menor y eso le fue dando esa energía y ese gusanillo que lo llevó a tomar la decisión de volver a dirigir. Cuando yo me lo encontraba, lo primero que hacíamos era hablar de fútbol, qué estaba pasando acá, qué estaba pasando afuera, cómo evolucionaba esto y lo otro.
“Son cosas que estaba viendo, analizando, estudiando, vamos a ver con qué nos sale, porque de entrada le toca una prueba dura. Lo vi en el primer entrenamiento y con los gestos se ve muy emocionado, con deseos, con muchas ganas de hacer las cosas, es un Machillo totalmente metido”, comentó.
Para Mauricio la clave fue involucrar a Óscar en el proyecto del CAR en Alajuelense, allí es donde se pudo empapar más del club, vio cosas en las que podría trabajar y mejorar para animarse finalmente a volver.
“Siento que no será mucho el cambio, hay muchas cosas nuevas que las estuvo viendo y analizando, Óscar es una persona muy estudiosa, que se estaba preparando y creo que no habrá una diferencia muy grande.
“Todo lo que él maneja en estrategia, modelos de juego, en momentos difíciles, no cambiará mucho, será un equipo muy equilibrado tanto en defensa como en ataque, cuando le toque sacar el resultado lo hará. Tiene esa virtud de saber leer al rival por dónde lo puede atacar y qué características tiene para minimizar al rival”, finalizó.