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Óscar Ramírez volverá este lunes al banquillo de Alajuelense y antes de eso surgió una duda que para algunos ponía en riesgo la posibilidad de dirigir ante el Saprissa y lo que resta de la primera fase del Clausura 2025.
Resulta que el Machillo había sido expulsado en su último partido con los rojinegros, el 23 de mayo del 2015, durante la final del Torneo de Verano 2015 ante el Herediano, situación por la que le metieron una sanción de cuatro encuentros.
Al darse cuenta de ese detalle, más de uno brincó de que Ramírez no podía dirigir o que si lo hacía la Liga podía meterse en un broncón; sin embargo, el mismo reglamento disciplinario de la Unafut eliminó las dudas pues, por reglamento, aquel castigo ya prescribió.
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El artículo 27 del reglamento disciplinario es claro, ya esa sanción prescribió hace rato, exactamente desde el 24 de mayo del 2019. “El plazo de prescripción para sanciones es de cuatro años. El plazo de prescripción comienza el día de la entrada en vigor de la sanción”, establece, detalladamente, el reglamento.
En el fútbol nacional es raro que un castigo quede sin efecto por este motivo; no obstante, cinco años después del vencimiento de la pena, Machillo no debe ya nada.
