El Municipal Pérez Zeledón tuvo que jugar ante el Municipal Grecia sin público, ya que ese escenario fue sancionado por los gritos racistas contra Joel Campbell en la mejenga ante Alajuelense, y como si eso fuera poco, al cierre del juego cedieron un empate 1-1 que le da vida a las Panteras.
El ambiente en el estadio generaleño fue completamente diferente a lo que estamos acostumbrados, pasando de la algarabía de la afición a solo los gritos de los jugadores y sus técnicos, una sensación que vivimos hace unos años por culpa de la pandemia, cuando los partidos se jugaban a puerta cerrada.
Los locales también obedecieron la orden de salir a la cancha con una pancarta en contra del racismo, esta decía: “No al racismo y a la discriminación”, para buscar que los aficionados no hagan estos actos que pueden generar graves consecuencias como las que tuvo el cuadro sureño.
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Pasadas las 4 p.m., el árbitro Hugo Cruz pitó el inicio del juego, vinieron los gritos de los jugadores para acomodarse en la cancha y evitar que les robaran la marca.
En la gradería que estaba detrás de las cámaras de FUTV se acomodó el poco público autorizado, como Juan Luis Artavia, presidente de Pérez Zeledón; Olman Vega, gerente de los generaleños, y Peggy Gillén, por parte de los griegos.
Hasta el complemento
Los goles de la mejenga llegaron hasta la segunda parte, los locales tomaron la ventaja por Joaquín Aguirre al minuto 53, tras ganarle la marca a los centrales en un centro de Kevin Fajardo.
La anotación de los griegos cayó al 81′. Giovanni Clunie, en un centro de Esteban Ramírez desde la izquierda, pudo rematar para darle vida al equipo, que está a dos puntos de Santos en su lucha para salir del sótano.