Saprissa sigue sin ver la luz, volvió a los tiempos en los que ir al Lito Pérez era una tortura y cayó 3-1 ante el Puntarenas FC, con lo que suma dos derrotas al hilo.
El problema de Saprissa no es que Gustavo Herrera no meta goles, que Ariel Rodríguez ya no aporte como antes, que a Mariano Torres cada vez le cuestan más los partidos, que la zaga cometa errores que cuestan goles, que Vladi haga equis o ye cosa.
El problema de Saprissa son todos las anteriores, que cuando se suman se vuelven muchas situaciones con las que son difíciles lidiar y que partido a partido hasta parece que se empeoran, porque ¡Cómo le cuesta todo a Saprissa!
La bronca de Saprissa es que hace un tiempo aunque el equipo no jugara bien aparecían los caciques, cinco o seis jugadores y con su esfuerzo y calidad individual resolvían y tapaban todo, así ganaron campeonatos.
Pero el tiempo no perdona a nadie y el equipo envejeció y a muchos ya no les da como antes y es entonces cuando quedan expuestas todas aquellas broncas que antes se barrían abajo de la alfombra.
Acá podríamos quedarnos citando más cosas, pero hay que aterrizar en el presente y que si bien es cierto que hay chispazos con los que a veces alcanza, en lo colectivo al equipo no le da para más y eso ni Vladimir Quesada, Paulo Wanchope, José Giacone o Mandrake el Mago lo resuelven. Sin cacao no hay chocolate.
El limitado equipo morado está finalmente quedando en evidencia, por decisiones que vienen desde la cabeza, como apostar en jugadores que todo el que sabe de fútbol en Costa Rica no se aguantan estos colores, la gente sabe quiénes son, pues se exponen solos.
Los morados tienen toda la razón en enojarse, en sentirse decepcionados, estafados o cómo quieran decirle, pues en el Monstruo jugaron a estirar el chicle lo más que les diera y ya se reventó y eso no se resuelve echando un técnico o tirando en redes sociales.
Quién quiera ponerse una venda en los ojos y negarlo puede hacerlo, Saprissa, pudo empatar o ganar en el Puerto que jugando de esta manera se sabe que en los momentos cumbres no le alcanzará, pues falta la sustancia que es lo que se sostiene a la larga.
¡PUNTARENAS FC GOLPEA PRIMERO! 🟠
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Wilber Rentería dice presente desde los 11 pasos. 💥 pic.twitter.com/ZGoHxLOZ6C
Esteban Alvarado es otro ejemplo, un portero de garantías en torneos pasados, suma error tras error este semestre.
El penal que se jaló a los 20 minutos es de un portero de canchas abiertas, salió a atropellar a lo tonto al rival, Keylor Herrera no dudó un segudo en pitar la falta más grande que el Lito Pérez.
Luego, Wilber Rentería le anotó el penal con un toquecito al lado que fue parte de la humillación.
¡GOLAZO DE KRISLER VILLALOBOS! 🦈💥
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Saprissa la pasa mal en Puntarenas. ❌ pic.twitter.com/GiRBtxYUHd
Los cambios tampoco le sirvieron a Vladi, metió a Herrera al inicio del segundo tiempo, a Ariel y Delgadillo, pero nada de nada.
La jugada más clara para el empate fue un tiro libre al área, la bola le llegó solo a solo a Ryan Bolaños, quien a pesar de no tener marcas la pegó malísimo y perdonó.
De esta forma Saprissa pasó de fallar una clarísima para empatar, a recibir el 2-0 con un trallazo fuera del área de Krisler Villalobos al 75, de esos que se van quemando zacate, sin embargo, un arquero como Alvarado en otros tiempos la sacaba, ahora simplemente no.
David Guzmán descontó con un tiro libre al 80, lo que decimos un chispazo de una individualidad, pero de nada sirvió porque dos minutos después Alexis Cundumí los liquidó en una jugada en la que entró por la derecha y mató ante la mala marca morada.
Saprissa corta distancia con GOLAZO DE DAVID GUZMÁN. 😈🔥 pic.twitter.com/FfurkfmOdT
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El problema de Saprissa es que cayó en un hueco del que ya no sabe cómo salirse, se creyó sus cuentos por mucho tiempo, pensó que las vacas gordas serían para siempre y ahora quedó manos arriba sin saber qué hacer.