Saprissa sufrió como pocos se imaginaron en Belice en un juego en el que ganó y nada más

Saprissa sufrió como pocos se lo imaginaron en Belice, en donde sacó una victoria más que pellejeada por 2-1, en un juego en el que el marcador fue muy benevolente con los ticos, pero que les permite llegar a seis puntos en dos partidos.

Todo parecía muy fácil para los morados ante el que posiblemente sea de los rivales más débiles del torneo, pues apenas al minuto y medio de partido se adelantaron con un gol de Deyver Vega que hacía pensar que aquello sería un jamón.

Gerson Torres guindó un centro desde la banda derecha, el cual pivoteó Orlando Sinclair de cabeza para ganársela a la zaga, la pecosa picó, le quedó a Deyver y de derecha definió para abrir la tanda en apenas la primera jugada de peligro.

Ver a los ticos estrenar el marcador con tanta sencillez hacía creer lo que pensaban muchos, sería un paseíto para el Monstruo, solo había que esperar por cuántos goles sería la paliza, pero el partido demostró otra cosa.

Conforme los minutos fueron avanzando, los locales agarraron confianza y sorprendentemente la primera parte se jugó más en el área tica, al punto que según los datos de ESPN, Gerald Taylor, quien estaba jugando de central, era el jugador con más toques de pelota.

Algo sucedía con los morados, que se relajaron mentalmente o le dieron confianza a un rival que tiraba y tiraba, pero todo por fuera. Finalmente, de los once remates de los locales en la etapa inicial, el único que pegaron a marco lo metieron.

Bryan Lozano aprovechó un pase desde la izquierda y con un remate de primera intención la pegó al otro palo, a los cuatro minutos de reposición, para sorpresa de todos.

Saprissa estaba desconocido, la situación era un poco ilógica del porqué tras un arranque tan bueno, no puso el pie en el acelerador, ni salió a hacer lo que la historia exige ante un rival, en los papeles, inferior.

Belice, salvo la vergonzoza derrota de Alajuelense en los 90, cuando perdió ante el extinto Across Crystal por 2-1, es una tierra a la que se van a sacar goleadas, pero para los morados fue una sufrida hasta el cierre del encuentro.

En el inicio del segundo tiempo parecía que el Monstruo se había puesto serio, se dio cuenta que en un sitio así no podía hacer otra cosa más que ganar y bien, con contudencia, jerarquía y parecía que se había animado a meter el acelerador.

Fidel Escobar pateó una sobre el marco en la primera del complemento y luego, en la segunda que tuvieron, Orlando Sinclair la mandó al fondo en una bola que cruzó al primer palo en el área de buena manera.

Ahora sí, era momento para que los tibaseños pusieran la casa en orden, se fueran a matar el partido, no cometer el error del primer tiempo, pero ya era un rival con confianza al que el nuevo golpe no lo desarmó y siguió presionandoo por lo suyo.

Esteban Alvarado posiblemente no pensó que ante este rival tendría tanto brete, que necesitaría estar tan metido, que sería protagonista con remates tanto de fuera como adentro del área, el hombre se tuvo que emplear a fondo.

Verdes estaba con el plan de hacer historia, de rescatar y pelear algo, Lozano era el más inquieto. El hermano menor del famoso Hirving “Chucky” Lozano la pulseó por diversas vías.

Ojo que hasta los despistes arbitrales ayudaron a los ticos, según Henry Bejarano, analista arbitral de La Teja, Kendall Waston se jaló un penal al agarrar a un rival en el área.

El “Hombre Montaña”, como lo llamó durante la transmisión de ESPN el famoso Manuel “Bambino” Pons, se salvó que en este torneo no hay VAR.

Sufriéndola, sacando agua del bote, tirado atrás en los últimos minutos, las formas de Saprissa este martes dejan todo que desear; sin embargo, la estadística dice que tiene seis puntos en dos juegos, esa es la ley que habla en el fútbol.