Saprissa derrotó 3-1 a Liberia sufriendo montones, aguantando un resultado tras un segundo tiempo terrible, pero al final hizo lo suficiente para ganar y de paso darle una jornada más de vida a Herediano y Pérez Zeledón.
De esta manera, en la última fecha, el cuarto lugar se definirá entre tres, mientras que los tibaseños ya se aseguraron el segundo lugar.
Liberia llegó a Tibás presionado, por el ambiente, por los medios, por una situación en la que no suele estar, a un paso de una clasificación que depende de ellos mismos, dar un paso para volver a unas semifinales en las que no aparecen desde el 2009.
Estamos claros que el equipo que tiene el destino en sus manos es el pampero, pero también manejar este tipo de escenarios no es algo a lo que esté acostumbrado y que meterse a un lugar como la Cueva hay que tener cierta altura y personalidad.
Liberia tuvo la valentía para el caso, el fútbol, el hambre, hasta las oportunidades, pero le faltó el último pasito, porque lo hizo todo para conseguir el punto que le diera la clasificación a las semifinales.
La primera media hora del juego fue un bostezo, sin opciones claras, nada qué destacar, a los equipos les costaba mucho armar lo que fuera, llegar al marco rival, fue para el olvido total.
Esteban Alvarado dio un par de sustos nada más, de esos que viene mostrando y por lo que su nivel está dejando dudas, pero nada de qué preocuparse.
El letargo se rompió al 39′ con un tapadón del portero Anthony Monreal, un jupazo de Kenay Myrie con selló de gol, en la que el meta pampero sacó una mano providencial para mandarla al tiro de esquina.
Aquel tiro fue una premonición de lo que venía, en tres minutos la S metió dos goles y cambió por completo las cosas, para llevar, además, tranquilidad a Herediano y Pérez Zeledón.
Al 40′, Óscar Duarte pescó un centro pasado al segundo palo y con un cabezazo fuerte abrió el marcador para mover las cosas.
Dos minutos después, Ariel Rodríguez puso el 2-0 con un jugadón propio, un golazo que llevó su firma por todo lado. Le robó el balón en la media cancha a Malcom Pilone y se enfiló a marco como un bólido, corriendo, quitándose rivales, gambeteado a dos para entrar al área y definir a un lado...
La cara de José Saturnino Cardozo lo decía todo, tres minutos fatales en los que estaban perdiendo más que un partido, sino una gran oportunidad de clasificar.
Cuando llegó el segundo tiempo, dos hechos marcaron las cosas, Cardozo se dejó de inventos y mandó a Lesme a jugar de centro delantero, acomodó fichas y su equipo fue otro por completo.
La mejoría liberiana, además, contó con “ayuda” de Vladimir Quesada, pues el cambio de Jefferson Brenes por Joseph Mora derrumbó al equipo, lo hizo perder el medio campo, el diez morado entró perdido, sin incidencia en el juego y al Monstruo se le vino un vendaval.
Los datos eran más que elocuentes, apenas en los primeros 20 minutos del segundo tiempo, el cuadro visitante tuvo tres remates directos, cuatro desviados, tres tiros de esquina y un gol, el de Lesme al 50′.
El paraguayo aprovechó una bola que regaló Fidel Escobar en salida a Freddy Álvarez, este remató, Esteban Alvarado rechazó la bola a un lado, donde estaba Lesme para meter el rebote.
Luego de ese gol fue un martirio parejo para morados, heredianos y generaleños, porque el gol liberiano se sentía en el aire, se veía venir ante un Saprissa que en casa no tenía cómo salir de su media cancha y el triunfo de repente quedaba entre algodones.
El empate cayó al 68′, Lesme puso el 2-2, pero el VAR el devolvió el alma al cuerpo a todos los interesados cuando el gol se anuló por un fuera de juego, en otra jugada que Alvarado dejó caer el balón como ante Herediano
La recompensa no era justa al nivel producido, pero el fútbol no se trata de merecimientos sino de hacer y Liberia, por más que le pese y, para tranquilidad de muchos, o no las hizo o Alvarado las tapó, quien por estos días es como una ruleta rusa.
Al final, en la última jugada y en una contra, Saprissa marcó el tercero con el tanto de Warren Madrigal tras un pase de David Guzmán a su compañero que entraba solo. Este es el primer gol de Warren en el torneo, tras volver de su lesión. Así es como gana un equipo grande.
