(Video) Con este gol Alajuelense rescató un triunfo en un partido que parecía un nuevo colerón para su afición

Alajuelense sufrió en paleta para derrotar en casa a Guadalupe, al que dejó tendido en el césped con un 1-0 que llegó al minuto 93 por parte de Creichel Pérez, cuando el empate parecía casi que inevitable.

Los manudos dejaron las formas de lado y van dos de dos en el Apertura 2025, siendo junto al Saprissa, los únicos dos equipos que llevan seis puntos en el arranque.

Machillo Ramírez tomó decisiones para este domingo, sentó a Jonathan Moya y Alejandro Bran, además dejó en la grada a Celso Borges por prevención o manejo de cargas, que llaman.

El atacante manudo estuvo envuelto en la polémica desde el jueves cuando, tras anotarle al Plaza Amador de Panamá por la Copa Centroamericana, hizo un gesto en el que mandó a callar a la afición por las críticas que le han realizado.

Tras todo lo sucedido, el jugador se disculpó públicamente el viernes, sin embargo, el Machillo decidió enviarlo a la banca para el juego ante los josefinos, lo que podría interpretarse como un jalón de orejas de su parte.

En su lugar, Ramírez se la jugó con Joel Campbell como punta, una oportunidad más para el que fuera el fichaje bomba de otras épocas y con cada torneo la luz y la pólvora se le fue apagando, hasta llegar al punto de poner su continuidad en duda.

Lo de este domingo fue un poco penoso y no porque no estuviera a la altura, ya que Joe, en el primer tiempo, se le notó dando un esfuerzo genuino, corriendo, tirando gambeta, jalando marcas y con buenos pases.

Hasta los 50 minutos que jugó fue el mejor jugador en la cancha, con algunas pinceladas de lo que los manudos siempre han esperado de él, pero una lesión no lo dejó continuar, el asunto pintaba de cuidado, pues tuvo que salir en camilla y con las manos en la cara.

Los poquitos fiebres que llegaron a ver al León al Morera Soto, que cada vez son menos, cansados por las decepciones y el juego de su equipo, le reconocieron a Joel su aporte al salir, una pequeña muestra que cuando se ve esfuerzo, la gente lo destaca.

Saladiticos

Al final, lo sucedido es una muestra más de un equipo al que las cosas le suelen salir al revés una y otra vez y el choque ante los guadalupanos no fue lo contrario.

A diferencia de la derrota del jueves ante el Plaza Amador de Panamá, en la que ni se jugó bien ni se tuvo ocasiones realmente claras, en esta ocasión los erizos se lamentaron al ver opciones falladas una tras otra y durante ambos tiempos.

Lo del colombiano Jeison Lucumí fue punto y aparte, el que tuvo más oportunidades frente a marco, pero su mala definición evitó que la etapa inicial terminara con ventaja manuda. En su tiempo como rojinegro ha sido su gran debilidad, saber matar.

Joel también tuvo un par, Aarón Suárez, que lo sacaron del baúl de los recuerdos, apareció con otra, pero no había nadie que tuviera la precisión suficiente. Se ha dicho hasta el cansancio, a esta Liga le hace falta un delantero goleador, un “killer”.

En la otra acera la situación era diferente, Guada no llegó tanto, pero sus tiros sí iban directos, lo que obligó a Washington Ortega a aparecer más de lo que debería ante un rival como este y más siendo local.

Machillo Ramírez tiene mucho que estudiar en este equipo, porque generalmente cuando le llegan es con una cuota de peligro considerablemente y ante Guada también estuvo caminando por un terreno de cuidado. Lo tuvo en algunas ocasiones.

Ojo, que hablando de malas definiciones, si el guadalupano Sergio Gamez no se hubiera asustado y tirado por encima del marco una bola muerta que le quedó frente a marco al 69, luego de un rebote en un paradón de Washi, se hubieran llevado los tres puntos, era un gol hecho.

La cara de Fernando Palomeque lo decía todo, el mexicano, de 23 años, tuvo en sus pies el triunfo y la dejo ir, así como si nada, error que terminarían lamentando en grande.

Cambios

Machillo metió a Anthony Hernández y permitió debutar en el fútbol nacional a Elián Quesada, el tico de 20 años formado en el Arsenal de Inglaterra y que sería protagonista en el gol que llegó en la reposición.

El tico-británico agarró una bola en las afueras del área, se quitó a tres marcas con mucha sencillez, lo botaron y la pecosa le quedó a Alberto Toril, esta se la puso a Creichel Pérez, que recortó hacia adentro y dentro de la medialuna le pegó un remate cruzado que entró pegado al palo. pegado al primer palo para matar.

Creichel se volvió loco en la celebración, se quitó la chema, la tiró y festejó que los tres puntos se quedan en casa pese a que las formas no son lindas, los resultados llegan en el campeonato nacional.