En el último suspiro, cuando se pensaba que en Liberia tampoco caería el primer tanto del campeonato, apareció la cartagada al 96, un penal que lo cambió todo y les dio los tres puntos a los locales sobre los brumosos con una victoria 1-0.
Gabriel Leiva no desaprovechó la oportunidad, anotó y convirtió en una fiesta el estadio Edgardo Baltodano, que coreó un gol cuyos aficionados tenían el grito atorado en la garganta y, de feria, un 25 de julio, apenas para que el pachangón fuera completo.
Llama la atención que el certamen, hasta el momento, tenga más tarjetas rojas que tantos, pues en Liberia también hubo otra expulsión, en una jugada que le complicó la vida a los brumosos.
Los problemas blanquiazules no fueron solo por la expulsión del argentino Mauro Quiroga, a los 34 minutos; es claro que iba más allá, pero eso sí jodió en términos generales.
La roja fue bien ganada, porque aunque sin mala leche, le metió un codazo al liberiano Johan Cortés, a quien hasta le abrió la ceja, y el VAR mostró toda la evidencia necesaria al árbitro para tomar la decisión. Eso le restó mucha fuerza a los paperos.
El debut brumoso en el estadio Edgardo Baltodano era complejo, pues era en una cancha difícil, y ante un rival bien reforzado que mostró a la mayoría de sus nuevas figuras y se hizo en medio de las fiestas que recorren todo Guanacaste, con ocasión de la Anexión del Partido de Nicoya.
Quedar solo en ataque exigió más de la cuenta a Johan Venegas, quien fue controlado con facilidad por la zaga liberiana.
⏰ 90’ Llega el primero del torneo, desde el punto de penal.
— FUTV (@FUTVCR) July 26, 2025
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Por ello, a los locales les tomó hasta el segundo tiempo apretar sobre el marco contrario, tras un primer tiempo que dijo adiós entre la intrascendencia de sus acciones.
Solo para que se imagine, los primeros cinco minutos del complemento tuvieron más acción en tres jugadas peligrosas frente al marco de Kevin Briceño, que en todo lo que había transcurrido de partido. En el complemento, si hubo un equipo que buscó el gol, fue el local.
El guardameta brumoso, sin duda, fue la figura de los suyos, quien tuvo que aguantar las intentonas locales, dándose más de un estirón para evitar que cayera su cabaña y, aprovechando en varias de ellas, para quedarse unos segundos en el suelo quemando tiempo.
Para los porteros, quedarse tirados es ahora de las pocas opciones que les quedan para gastar el reloj, pues en los saques tienen que hacerlo en ocho segundos ante la precisa de los árbitros por la nueva regla, si no se la juegan a que les piten un tiro libre en contra.
Una de las mejores ocasiones llegó a los 52 minutos en una chilena de Joaquín Alonso Hernández, un remate picado que Briceño apenas pudo sacar a una mano con buena agilidad. Era un golazo digno de ser el primero del torneo, pero ni así se pudo cortar la sequía.
Viendo a este Liberia, con sus figuras, su iniciativa y su propuesta, da para pensar que esta será una plaza en la que pocos puntúen, empezó ganando y eso dice mucho.
Gabriel Leiva estrelló una bola al vertical izquierdo, que apenas pudo desviar Briceño a los 88, pero el fútbol le tenía deparado el penal con el que su equipo se dejó la victoria.
Así empezamos Cartaginés, luego que no se pregunten por qué en las últimas fechas del campeonato siempre andan haciendo cuentas a ver si les alcanza.