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Transformador explotó el "proceso" de Benito Floro en la Liga

El chispero en el Colleya Fonseca fue un adelanto de lo que se venía

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En Alajuelense en esta ocasión, el hilo no se reventó por lo más delgado, sino por unos cables que se encendieron más de la cuenta en el  transformador para hacer estallar todo.

Benito Floro cayó cadáver con la explosión, el chispero lo cubrió por completo y demostró porque nunca hizo más que un falso contacto con afición, prensa y hasta su propio equipo para apenas encender a raticos la luz y la ilusión de los alajuelenses. Al final todo fue puro humo.

Benito se agarró de un primario y salió electrocutado de la Liga. Foto: Montaje Luis Felipe Quesada. (Montaje Luis Felipe Quesasa)

Los cables y el transformador que fallaron el domingo pasado en el estadio guadalupano, fueron la curiosa señal de que la situación estaba por estallar en la Liga, como ocurrió este lunes con la salida del entrenador español.

El chispero al minuto 39 del duelo ante Guadalupe FC fue la representación perfecta de lo que estaba pasando en el campo y en las gradas, la Liga lucía totalmente desconectada, al equipo no le llegaba corriente alguna desde el banquillo, ni a los jugadores se les encendía el bombillo.

Benito pasó en un puro cortocircuito con la afición eriza. Foto: Mayela López. (Mayela López)

Floro nunca salía del banquillo, la energía que le transmitía a sus jugadores no alcanzaba ni para cargar unas baterías triple A.

La falta de corriente en las venas de Benito era una de las cosas que más desesperaba a los liguistas. El domingo pasado varios aficionados se lo gritaron en la cara, tanto en la cancha como al subir al bus para jalar a Alajuela, le decían: "Benito jalate, estás como muerto".

La presentación de Benito, el 27 de diciembre del año pasado, fue a todas luces, aquel día el Morera Soto era de alto voltaje por la ilusión de tener un técnico que había dirigido al Real Madrid, pero resultó ser como un electrodoméstico chino, por fuera era muy bonito, pero rápido dejó de funcionar, en este caso ni encendió.

Floro nunca encontró ni el alicate, cable, ni las herramientas para ponerse en el mismo voltaje de la afición, presión que le terminó costando mucho.

El experimento en la posición de Iván Luquetta fue como conectar un cocina en el amperaje incorrecto, un fracaso que solo afectó al jugador. Foto: John Durán. (JOHN DURAN)

Otro aspecto por el que a Floro se le apagó la luz, fue en el cableado de su equipo, los contactos entre líneas no le funcionaron y nunca pudo armar un cuadro fijo.

Es como si Alajuelense fuera una cocina de 220 amperios y Benito Floro solo tuviera cables de 110, o sea, así la cosa no iba a arrancar.

Los cables con los que llegó a la Liga, o los refuerzos, nunca le calentaron, los cinco del Torneo de Verano 2017 llegaron quemados y los de este torneo ahí van en nadadito de perro, sin mayor protagonismo.

Muchas veces cambió jugadores de sus puestos naturales, lo que los hacía lucir peor. Como el caso de Iván Luquetta, que no es un conductor adecuado para corriente por la banda derecha, por lo que rápido hizo cortocircuito.

Casos como el de José Luis Cordero, volante con el que el entrenador ha tenido roces y lo dejó fueran del último duelo ante Guadalupe FC son muestra que tampoco generó electricidad con los jugadores que ya estaban en el plantel a su llegada.

Los mismos jugadores reconocieron en diversas ocasiones que les costó llevar corriente con las ideas del técnico.

Con la prensa, a Benito tampoco le fue nada bien, a los periodistas no les cargo corriente el español. Foto: Rafael Murillo. (Rafael Murillo)

A las conferencias de prensa, Benito llevó más corriente de la cuenta y nunca se puso los guantes para no salir electrocutado por los cuestionamientos de la prensa.

Ante las preguntas, Floro siempre contestó lo que quiso, sus respuestas muchas veces soberbias y altaneras pasaban demasiada corriente a los periodistas, lo que sobrecargó la relación con los medios de comunicación.

Benito en las conferencias era como ese tele viejo que en cualquier momento explota.

La luz se le acabó de ir a Benito este domingo en Goicoechea. Foto: Adrián Soto. (Adrian Soto)

La etapa de Floro en Alajuelense tampoco jaló corriente en los números, en 26 partidos tuvo un pobre rendimiento del 48%. Ganó solo 36 de 75 puntos disputados.

A Floro le costó mucho darle corriente a una buena racha y en el balance de partidos apenas salió tablas, con nueve victorias, nueve empates y ocho derrotas. 

El nuevo entrenador liguista Wilmer López indicó este domingo que a Benito solo le hacía falta ganar. Un transformador que no alumbre, por más bueno que sea, simplemente no sirve. 

Sergio Alvarado

Sergio Alvarado

Periodista de La Teja, especializado en deportes. Graduado de la Universidad Internacional de las Américas.

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