Transformador obligó a suspender el partido entre Cartaginés y Jicaral

Al Cartaginés este torneo lo han detenido diferentes circunstancias y este miércoles lo que se le puso en medio fue un transformador que estalló y dejó el partido entre los brumosos y Jicaral a la mitad del segundo tiempo.

En un partido en el que la exigencia de ganar para los blanquiazules era grande para seguir pulseando meterse en los primeros puestos, al técnico papero, Martín Arriola, le salen partidos bastantes flojos y con decisiones muy raras.

A Arriola no parece llegarle la luz como entrenador de los centenarios, la esperanza de la afición no luce encendida con él y más bien a los 63 minutos cuando se reventó el transformador que paró el partido, sirvió para que se lo hicieran saber.

En esos primeros minutos de silencio cuando sucedió la falla eléctrica en el Fello Meza, se hizo más fuerte el grito de: “Fuera Arriola, fuera Arriola”, el espacio resultó ideal para que la gente se desahogara.

Por ejemplo, decisiones como la dejar en banca a Marcel Hernández por segundo partido consecutivo es algo que le reclaman al técnico, sin olvidar los últimos resultados del club.

Solo en el primer tiempo Julio Cruz tuvo un par de opciones claras que tal vez en los pies del cubano la historia podría ser otra, en un primer tiempo en el que los brumosos la pulsearon sin encontrar el marco rival.

Cuando dos torres se apagaron, por unos momentos quedó la duda sobre si se podía jugar o no, pero no hubo de piña, el brete que había que hacer no era posible de realizarse en menos de una hora.

Tal vez con la luz del sol, a las 3 p. m., las ideas le lleguen un poco mejor a los brumosos y a su entrenador en un partido que les urge ganar este jueves cuando se jueguen los 27 minutos que faltan.

El tren de las oportunidades está en una estación que los brumosos no parecen conocer y es una ruta que rara vez toman porque en jornadas como estas en las que algunos rivales dejaron puntos, los azules se conforman con tener salud.

La presión de jugar con el conocimiento de prácticamente todos los resultados de la jornada es un detalle al que algunos podrían sacarle provecho, pero en Cartago eso pocas veces termina siendo efectivo.